Gobierno boliviano intenta poner paños fríos a conflicto con indígenas
Cientos de indígenas continúan bloqueando la Vicepresidencia, rechazan la construcción de una carretera en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Cientos de indígenas han continuado este martes 3 manifestándose en las calles de La Paz y en las afueras del Palacio de Gobierno para exigir un diálogo directo con el presidente boliviano, Evo Morales, sobre la construcción de una carretera en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Los amazónicos instalaron el fin de semana último un campamento con 120 carpas ante la Vicepresidencia, y este martes 3 aumentaron su presión al impedir a los funcionarios que ingresen o salgan del edificio.
El dirigente del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), Fernando Vargas, dijo que no levantarán el cerco a la Vicepresidencia hasta que Morales ordene levantar las barricadas policiales que, a su vez, impiden a los nativos ingresar a la plaza Murillo, donde están el Palacio Quemado y el Parlamento.
El vicepresidente Álvaro García Linera puede trabajar en otras oficinas del Palacio Quemado y el Congreso, dijo una fuente de esa entidad que también denunció que los nativos agredieron a los funcionarios que intentaron ingresar hoy a la Vicepresidencia.
Los indígenas, entre los que hay decenas de niños enfermos, montaron su campamento, luego de que el viernes la Policía frenó una manifestación suya hasta la plaza Murillo.
Los amazónicos llegaron a La Paz la semana pasada tras 62 días de caminata desde el departamento de Beni buscando que Morales desista de impulsar la carretera porque temen que destruya el Tipnis y sea invadido por productores de coca, materia prima de la cocaína.
El parque tiene una superficie de 1,2 millones de hectáreas donde viven 14.000 nativos de las etnias trinitaria-moxeña, yuracaré y chimán, en medio de un extraordinario hábitat de fauna y flora.
En una rueda de prensa, Morales volvió a acusar a los indígenas de “conspiración” por bloquear la Vicepresidencia y de tener un plan para “tumbarlo” y provocar muertes, denuncia similar a la de hace unos días ante un motín de policías por un aumento salarial.
El dirigente de los indígenas Adolfo Chávez rechazó la denuncia y dijo que Morales debe tomar “agua serenada para que se tranquilice” porque no piensan derrocarlo, sino defender sus derechos que, según insistió, el Gobierno quiere vulnerar con la carretera en el Tipnis.
En busca del diálogo
No obstante, esta tarde, una comisión del Gobierno instaló esta tarde el diálogo con dirigentes de las subcentrales Sécure, CONISUR y 12 dirigentes del TIPNIS. El líder Fernando Vargas no asistió a la cita, argumentando que el Gobierno “no es quién para definir con quiénes dialogar”,
Los indígenas ya habían logrado que Evo Morales firmara una ley de protección al parque, pero el mandatario aprobó luego otra norma para convocar a una consulta entre las etnias que valide la obra vial, lo que provocó la nueva movilización.