Informe japonés revela las fallas humanas en la crisis nuclear de Fukushima

El informe oficial, encargado por el Parlamento japonés, revela que la catástrofe nuclear de Fukushima no sólo tiene su origen en el terremoto y el tsunami que devastaron el país sino que fue el resultado de fallas humanas “imperdonables”.

En el estudio de 641 páginas, los diez expertos denuncian  “la connivencia entre el Gobierno, los reguladores y Tepco [Tokyo Electricity Power, empresa que posee la planta] y la falta de gobernabilidad de dichas partes.”

El informe afirma que se perdieron muchas oportunidades que hubieran podido evitar el desastre “debido al cabildeo  de la industria nuclear así como la creencia que el ‘mito de la seguridad’ imperante en el sector “, consigna El país.

“La comisión ha encontrado ignorancia y arrogancia, que son imperdonables en cualquier persona u organización que tiene que tratar con la energía nuclear. Hemos encontrado desprecio por las tendencias globales y por la seguridad de la gente” critica el informe de los expertos realizado a través de 900 horas de entrevistas a más de 1100 personas.

Ignorando los estándares internacionales de seguridad, las instituciones japonesas, tanto el gobierno como los trabajadores de Tepco, demostraron su incompetencia a reaccionar ante una crisis de este nivel : “fracasaron al desarrollar los requisitos de seguridad más básicos como evaluar las posibilidades de daños, prepararse para limitar los daños colaterales y desarrollar un plan de evacuación” señalan los expertos.

El país califica el informe de “escarnio público a todo el sector y al Gobierno“; en efecto el documento afirma que el desastre era previsible antes del 11 de marzo de 2011 debido a la estructura de funcionamiento del sector nuclear.

Los expertos apuntan a la cultura japonesa para explicar el desencadenamiento de la crisis : sus causas fundamentales se encuentran en las convenciones de la cultura japonesa, en su obediencia reflexiva, su reticencia a cuestionar la autoridad y su devoción por seguir las directrices.

Según El país: “Japón ha emprendido ahora la autocrítica que le faltó durante años”.