Oposición denuncia vínculos del gobierno de Evo Morales con conocido narco
Revelan una conexión directa entre el hombre de confianza de Evo Morales, Ministro de la presidencia Juan Ramón Quintana, y un narcotraficante brasileño preso.
La diputada Norma Piérola, del partido Convergencia Nacional, respaldó la investigación de la revista brasileña Veja, que establecía nexos entre gobierno del presidente boliviano e importante narco de Brasil.
Veja asegura que tuvo acceso a los informes producidos por una Unidad de Inteligencia de la Policía Boliviana, que revelan una conexión directa entre el hombre de confianza de Evo Morales, Ministro de la presidencia Juan Ramón Quintana, y un narcotraficante brasileño preso.
La revista difundió los datos de uno de los documentos, titulado Aprehensión de fugitivo internacional, firmado por un agente encubierto de nombre “Carlos”, que describe las andanzas del narco brasileño Maximiliano Dorado Munhoz Filho en el 2010.
“Max”, como también se le conoce, que estaba escondido en Bolivia. De hecho, tenía un inmueble en la calle Chiribital, esquina con Pachiuba, en un barrio noble de Santa Cruz de la Sierra.
“El día 18 de noviembre de 2010 a las 2 de la tarde, los policías que vigilaban el inmueble presenciaron una cena extravagante. Quintana aparecía en compañía de Jéssica Jordan, de 28 años, famosa en su país por haber sido electa Miss Bolivia tan sólo 4 años antes. Ambos tenían por aquel entonces, puesto de confianza en organismos estatales. Quintana era el Director de la Agencia para el Desarrollo de las Macro Regiones y Zonas Fronterizas”, difundió Veja.
Además, Jéssica había sido nombrada por el Vicepresidente boliviano Álvaro García Linera como Directora Regional de Desarrollo del Estado del Beni, Departamento que comparte fronteras con Rondonia “y por donde ingresa a Brasil buena parte de la droga boliviana.”
La publicación informa que Quintana “es autor de las declaraciones más antiamericanas del gobierno de Morales. A él se le atribuye la sugerencia, acatada por Morales, de expulsar del país a los agentes de la Drug Enforcement Administration (DEA), órgano americano que financiaba la gasolina y parte del salario de los policías bolivianos dedicados a la lucha contra el narcotráfico”.