Seremi de Educación instruye fiscalización en Colegio Cumbres
Ante lo acontecido, la Fiscalía Metropolitana Oriente designó al fiscal Ignacio Pinto, de la unidad de delitos sexuales y VIF de la Fiscalía de Las Condes, para indagar la acusaciones formulada por un apoderado.
El seremi de Educación de la Región Metropolitana, Alan Wilkins, expresó su apoyo a los miembros de la comunidad escolar del Colegio Cumbres, luego que fuera estampada una denuncia de presuntos abusos sexuales al interior del establecimiento.
Ante lo acontecido, la Fiscalía Metropolitana Oriente designó al fiscal Ignacio Pinto, de la unidad de delitos sexuales y VIF de la Fiscalía de Las Condes, para indagar la acusaciones formulada por un apoderado.
“Como Ministerio de Educación comparto el sentimiento de angustia y desamparo que tienen los papás y las mamás al conocer la posibilidad que puedan existir casos de abusos en el colegio de sus niños”, declaró la autoridad al advertir que “cuando supimos de la denuncia, instruí inmediatamente al Jefe Provincial de Educación Oriente y a la Coordinadora Regional de Atención Ciudadana para que se presentaran hoy, a primera hora, en el establecimiento para interiorizarse, personalmente, del plan de contención del colegio para enfrentar la situación y monitorear que se realice el debido proceso”.
Además, otro equipo de inspectores se encuentra en el establecimiento para fiscalizar el cumplimiento de las exigencias que establece la Ley General de Educación relacionadas con: reglamento interno; idoneidad profesional y moral de docentes y asistentes de la educación, entre otros; protocolos de acción; e infraestructura.
FISCALÍA CONFIRMA DENUNCIA
La Fiscalía Metropolitana Oriente confirmó que recibió este martes una denuncia del Colegio Cumbres por un presunto delito de abusos.
La causa es investigada por el fiscal Ignacio Pinto, de la unidad de delitos sexuales y VIF de la Fiscalía de Las Condes.
El Colegio Cumbres a través de un comunicado señaló que espera que investigue la denuncia formulada por la madre de una alumna del establecimiento, que acusa al padre John O’Reilly de presuntos abusos sexuales.
El establecimiento, que pertenece a la orden de los Legionarios de Cristo (propietarias del Colegio Apoquindo, donde también existen denuncias de abusos), informó en el mismo escrito que el sacerdote se ha declarado inocente de las acusaciones, y manifestó su voluntad de colaborar de la investigación.
Sin embargo, en acuerdo con el recinto educacional, optaron por suspender todas sus actividades.
Luego de que la madre, de forma verbal acusara al religioso, el establecimiento inició un proceso de recopilación y evaluación de los antecedentes, a cargo de un equipo interdisciplinario con apoyo especializado.
En tanto, en acuerdo con los padres de la supuesta víctima, dispuso la práctica de una evaluación profesional externa a cargo de una sicóloga.