La crisis en España deja al Gobierno sin las vacaciones de verano
El Ejecutivo, que preside Mariano Rajoy, ha convocado tres Consejos de Ministros en tres viernes de agosto, el 3, el 24 y el 31, y desde la Presidencia del Gobierno se advertió a los miembros del Ejecutivo que no se puede descartar que se les convoque a alguna reunión más.
La crisis y la incertidumbre sobre la evolución de la situación económica dejará este año sin vacaciones de verano a los miembros del Gobierno español, que programó una intensa agenda de trabajo en agosto, mes escogido tradicionalmente para el descanso estival.
El Ejecutivo, que preside Mariano Rajoy, ha convocado tres Consejos de Ministros en tres viernes de agosto, el 3, el 24 y el 31, y desde la Presidencia del Gobierno se advertió a los miembros del Ejecutivo que no se puede descartar que se les convoque a alguna reunión más.
“Ya habrá vacaciones el año que viene”, señalaron fuentes del Palacio de la Moncloa, la sede gubernamental.
Rajoy viajará a Palma de Mallorca el 14 de agosto para el tradicional despacho estival con el rey Juan Carlos en el Palacio de Marivent, la residencia de verano de la familia real española.
Con esta agenda, las vacaciones del jefe del Ejecutivo español serán mínimas, y, de hecho, sólo tiene previsto desplazarse algún día a Galicia, en el noroeste del país donde nació, y en la que su esposa y sus hijos disfrutarán sus vacaciones en agosto.
Los ministros del área económica tampoco tienen planes de vacaciones y en el Ministerio de Hacienda aseguran que su titular, Cristóbal Montoro, estará prácticamente todo el mes trabajando.
El anterior Gobierno, que presidía el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, se puso asimismo deberes en el mes de vacaciones de verano y fijó reuniones del Consejo de Ministros en los dos últimos años debido a la crisis económica.
España atraviesa una profunda crisis que mantiene la economía en recesión, con una tasa de desempleo del 24,6 por ciento de la población activa -más del 53 % entre los jóvenes-, a lo que se une las dificultades en los mercados para obtener financiación, que encarece el pago de intereses por al deuda pública.
