Alumnos de Rancagua denuncian en Carabineros supuestos vejámenes tras desalojo de liceo

Alumnos del Liceo María Luisa Bombal de Rancagua, acompañados del senador PS Juan Pablo Letelier, se reunieron este lunes con el general director de Carabineros, Gustavo González, para denunciar los presuntos abusos cometidos contra ellos por el personal policial tras un desalojo en el marco de las movilizaciones estudiantiles.

Ellos plantearon al jefe policial que luego del desalojo, ocurrido el 13 de agosto pasado, tras la ocupación del local, en el cuartel -según sus declaraciones- fueron obligados a desnudarse y permanecer en sentadillas y pasar varias horas en el calabozo.

Junto al parlamentario llegaron los estudiantes que manifestaron al general que las víctimas de los procedimientos abusivos fueron siete hombres, entre ellos un menor de edad, y tres mujeres menores de 18 años.

El dirigente Ignacio Muñoz, en representación de los alumnos, aseguró que “nuestros derechos fueron vulnerados” y dijo que “nosotros somos estudiantes, no ladrones ni delincuentes”.

Al respecto, el senador Letelier consideró lo ocurrido como algo “inaceptable e ilegal”, y solicitó al general González que se adopten las medidas administrativas necesarias con la finalidad de erradicar la práctica violenta.

Entre tanto, los jóvenes anunciaron que presentarán una demanda contra los funcionarios que podrían resultar responsables de los supuestos vejámenes y los tratos violentos contra los jóvenes.

Investigación interna

Sobre las denuncias, el jefe de la Dirección Nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, general Alfonso Muñoz, tras la reunión dijo que se hace un investigación administrativa en el caso de Rancagua y que hay un proceso en desarrollo, donde aparecen acusados algunos funcionarios de la 1ª Comisaría de esa ciudad y de otras unidades.

Añadió que se trabaja para aclarar los hechos, especialmente cuando se trata de algún hecho irregular en un procedimiento.

Consultado sobre los procedimientos con los detenidos en los cuarteles, dijo que siempre debe hacerse registros superficiales a los detenidos, las mujeres deben ser revisadas por funcionarias y los hombres por los funcionarios. Precisó que el objetivo es sacarles los elementos que pueden provocar daños a los propios detenidos y policías, como cinturones, cordones y otros elementos.

Añadió que a veces un arrestado puede llevar oculta un arma, por lo que se hace necesaria esta revisión, pero todo debe estar enmarcado dentro de un protocolo donde no debe existir el abuso u otra irregularidad.