Al Assad condiciona acceso de Cruz Roja a los civiles sirios a su neutralidad
El mandatario sirio analizó junto al responsable de la organización humanitaria las dificultades que afronta la organización internacional en Siria, "ya que en muchos casos cuando la lucha armada tiene lugar es muy difícil acceder a la población". asegura la Cruz Roja.
El presidente sirio, Bachar al Assad, condicionó este martes 4 de septiembre el acceso de la Cruz Roja Internacional a los civiles a que el organismo se mantenga “independiente” y “neutral”, durante una reunión en Damasco con su máximo responsable, Peter Maurer.
“Al Assad confirmó que Siria da la bienvenida a las operaciones humanitarias que lleva a cabo la Cruz Roja sobre el terreno, siempre y cuando trabaje de manera independiente y de forma neutral”, explica la nota de la Presidencia.
Maurer, por su parte, respondió valorando “la cooperación que Siria proporciona y alabó los puentes de confianza construidos entre ambas partes”, señala el texto.
Ambos mantuvieron hoy un encuentro de 45 minutos, tras el lunes del presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en la que es su primera visita a Siriadesde que asumiera el cargo en julio pasado.
Al Assad y Maurer hablaron, según el comunicado oficial, de “los lazos de cooperación existentes entre la Cruz Roja y el Ejecutivo sirio, y del establecimiento de un mecanismo adecuado para promover dicha colaboración”.
En declaraciones, una portavoz del CICR en Damasco, Cecilia Goin, explicó que Maurer y Al Assad analizaron las dificultades que afronta la organización internacional en Siria, “ya que en muchos casos cuando la lucha armada tiene lugar es muy difícil acceder a la población”.
Aun así, destacó Goin, el presidente sirio se mostró “receptivo” a lo planteado por el responsable de la Cruz Roja en la reunión, en la que participó también el jefe de la Media Luna Roja siria, Abdulrahman al Attar.
La portavoz destacó que “el CICR está intentando aumentar la actividad de la ayuda humanitaria en Siria porque las demandas de la población aumentan cada vez más”.
“Cada vez más gente necesita ayuda humanitaria y no se cubren las necesidades de todos los desplazados”, indicó Goin, que resaltó que desde principios de este año la CICR, en colaboración con la Media Luna Roja, ha ofrecido asistencia a 800.000 personas.
Otro de los asuntos abordados fue la protección a la población civil y la posibilidad de que el CICR continúe con las visitas a detenidos, señaló la representante.
En la agenda de este viaje, el responsable del CICR no tiene previsto reunirse con ningún miembro de la oposición interna, aunque visitará alguna zona de la periferia de Damasco.
La sangría no se detiene
Mientras Maurer visitaba hoy la capital, la violencia continuó en distintos puntos del país, donde decenas de personas fallecieron, según la oposición, la mayoría en Damasco y su periferia.
Los grupos de activistas denunciaron el hallazgo de diez cadáveres en la localidad de Muadamiya y de otros diez en Daraya, ambas en las afueras de la capital.
También fueron descubiertos seis cuerpos maniatados de personas que fueron ejecutadas y torturadas en el barrio damasceno de Tadamun, donde se registraron, asimismo, violentos enfrentamientos entre el ejército y los rebeldes.
La artillería y los cazabombarderos del régimen, así como los combates entre ambos bandos, castigaron la ciudad de Alepo (norte) y Homs (centro), y localidades de las provincias de Deir el Zur (este) e Idleb (norte).
Por su parte, la agencia oficial Sana informó de que las fuerzas gubernamentales lograron liberar a catorce personas que estaban secuestradas en Alepo y en sus operaciones en el barrio de Seif al Daula mataron a decenas de “terroristas”.
Contra estos “terroristas”, como Damasco denomina a la oposición armada, el Ejército se enfrentó también en varias provincias como Idleb, Deraa (sur), Hama (centro) y Latakia (noroeste), según la agencia.
El aumento de la violencia ha provocado que sólo en agosto más de 100.000 personas abandonaran Siria para refugiarse en países vecinos, el mayor éxodo mensual desde que comenzara el conflicto en marzo de 2011, según anunció hoy el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).