El “chilenismo” del diputado Barros en Australia: “Lo mandé a oír a la cantante brasileña”
El parlamentario UDI se disculpó tras el improperio hacia un manifestante, pero consideró más grosero que "gente que no vive en Chile arme una protesta con una bandera del Ché Guevara", lo que fue negado por los presentes.
En el marco de las protestas que ha encontrado el Presidente Sebastián Piñera en su visita a Australia, donde grupos de chilenos residentes se han manifestado en favor de la educación pública, parlamentarios que integraban su comitiva se trenzaron en una disputa verbal con los manifestantes.
Una decena de manifestantes llegó a un punto de prensa realizado por el Mandatario en un parque en Sidney. El grupo empezó a lanzar gritos contra Piñera, los que fueron respondidos por parte de los diputados Jorge Sabag (DC) y Ramón Barros (UDI), quien le soltó un sonoro “Ándate a la chucha” a uno de quienes protestaban, consigna Radio Cooperativa.
El exabrupto fue admitido por Barros ante los periodistas presentes en el lugar. “El que fuera a oír a la cantante brasileña es un chilenismo. Está bien, lo lamento, pero entiendan el contexto. Nada más”, sostuvo el parlamentario.
“Si con mi chilenismo la embarré… bueno, pido disculpas. No es mi estilo, pero hay que entender el contexto. Yo creo que lo más grosero es que personas que no viven en Chile, que cinco personas armen con una bandera del Ché Guevara una manifestación que no tiene ningún sentido”, agregó Barros.
Las afirmaciones del diputado UDI fueron contestadas por el aludido por sus improperios, identificado como Iván Órdenes. “Como los chilenos no tenemos derecho a voto en el extranjero, entonces tendremos derecho a voz”, señaló, agregando que “fui a hacer uso de mi voz, y este caballero gratuitamente me sacó la madre”, consigna Radio ADN.
“No soy de ningún color político, no había ninguna bandera del Che Guevara, nada más un cartel escrito en inglés apoyando la causa estudiantil”, agregó.
“Lo que le grité desde el otro lado de la calle al presidente fue que me parecía muy malo que en Chile un jefe de familia que trabaja 40 horas gane menos que un niño que trabaja en el McDonals (en Australia), que lo encontraba una vergüenza y una falta de respeto a nuestra nación (…) Como el presidente no me escuchó, aproveché de decirle ‘obviamente usted tampoco recibió una educación de calidad’. Mientras esto ocurría, yo escuchaba el rosario que alguien me tiraba“, relata Órdenes.