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24 de Septiembre de 2012

Larraín aplaude cierre de La Nación: “Es una muy buena noticia para la sanidad del periodismo”

Según el timonel del RN y senador designado, se trató de "una decisión política, que tiene que ver con el empleo de los fondos del Estado". El Presidente del Colegio de Periodistas dijo que "el Grupo Edwards y el Grupo Copesa deben estar abriendo botellas de champaña a esta hora".

Por Redacción
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“Yo creo que es una muy buena noticia para la sanidad del periodismo terminar con la competencia estatal al periodismo libre. El periodismo subsidiado no sirve para nada“, con estas palabras, el presidente de Renovación Nacional y senador, Carlos Larraín evidenció de su beneplacito por el anunció de cierre definitivo del diario La Nación, información que fue confirmada esta mañana por la junta extraordinaria de accionistas de la empresa.

Tras la resolución, impulsada por el Gobierno y que se dio con los votos en contra de los sindicatos de trabajadores y accionistas minoritarios, Carlos Larraín reconoció que se trata de “una decisión política; es político todo lo que tiene que ver con el empleo de los fondos del Estado”, además subrayó que el medio fundado por Eliodoro Yañez hace 95 años es “un diario deficitario”.

“Yo pensaba que los medios de comunicación estarían muy contentos, (porque) se les acaba una competencia desleal”, acotó el legislador.

Grupos Edwards y Copesa deben estar abriendo botellas de champaña

Desde la otra vereda, el presidente del Colegio de Periodistas y ex director de La Nación, Marcelo Castillo, ironizó con la decisión que dejará a 117 trabajadores sin su fuente laboral, al indicar que en el Grupo Edwards y Copesa deben estar “abriendo botellas de champaña” para celebrar.

En diálogo con Cooperativa, Castillo subrayó que el cierre del medio no se puede justificar por razones económicas, ya que la empresa “era absolutamente viable”.

“No me cabe duda de que tanto el Grupo Edwards como el Grupo Copesa deben estar abriendo botellas de champaña a esta hora” para celebrar la decisión, dijo.

Según Castillo, La Nación “era la evidencia y la constatación de que se podía hacer otro periodismo diario. Lo que tenemos ahora es que estamos en un país en el que no hay diarios de oposición, algo que ocurre sólo en dos países de América Latina“.

Al ser consultado respecto de si enfrentó presiones del Gobierno mientras estuvo a cargo del medio, durante la administración de Michelle Bachelet, Marcelo Castillo aseguró que “se hicieron esfuerzos porque efectivamente existiera independencia. Quiero recordar que se nombró un consejo editorial con una estructura similar al directorio de Televisión Nacional. Lamentablemente quienes eran de oposición en ese momento se retiraron del consejo editorial”.

A su turno, el presidente del directorio de La Nación, Daniel Platovsky, y tras la reunión dijo que “no se pueden hacer comentarios porque las actas no han sido firmadas por los accionistas, por lo que no tengo nada que comentar”.

Platovsky precisó, no obstante, que la decisión adoptada “no se trata del diario; es un problema de los accionistas, de la sociedad. No puedo decir nada más, yo represento al Estado de Chile, simplemente soy el presidente del directorio. Hoy actué como presidente de la junta y nada más”.

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