Peña también defiende a Ubilla: “Ambos fuimos engañados, él está sumamente dolido, igual que yo”

El ex jefe de la División de Estudios del Ministerio del Interior, Alejandro Peña, cambió el tono de sus dichos sobre el subsecretario de la cartera, Rodrigo Ubilla, al señalar que éste “no está involucrado” en la polémica licitación de equipos para el Plan Frontera Norte, también conocido como “caso sobreprecios“.

“Ambos fuimos engañados“, afirmó el también ex fiscal, en declaraciones al diario La Tercera.

El martes pasado, Peña sostuvo antes los fiscales a cargo del caso que Ubilla era responsable de aprobar los contratos con la firma Tecnodata, en la ahora cuestionada licitación. El tono de sus palabras al matutino, sin embargo, es distinto: “No está involucrado para nada. Está sumamente dolido, igual que yo“.

El abogado también se refirió a la salida del ingeniero comercial Felipe Baeza, quien figura como principal responsable del visado de los contratos. “A Felipe lo traje yo (desde la Fiscalía Sur). En su caso las confianzas están congeladas. Le tengo un profundo aprecio. Si se comprueba su inocencia se le ha hecho un profundo daño. Si se comprueba su culpabilidad no solamente se le ha hecho un profundo daño al Fisco, sino también a las confianzas personales”.

Distinto es el caso del sociólogo Carlos Alvarez, quien presentó su renuncia ayer. Según Peña, el ex funcionario de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) “nunca transparentó su relación con Giacoman (dueño de la empresa Tecnodata) al interior de la división. El no tenía por qué tener relación con los proveedores y no tendría por qué haber tenido antecedentes de la licitación”, aseveró.

Respecto a la decisión de Ubilla de no seguir adelante con una licitación que se encontraba pendiente -la compra de visores termales para detectar a narcotraficantes en el altiplano- el ex fiscal la consideró “sumamente acertada”.

“Creo que él debe seguir liderando la investigación que se está realizando. No sé si otra persona pudiera hacerlo, porque él conoce en detalle todo lo que se hizo”, agrega.

Para Peña, resulta especialmente grave que el caso arroje una sombra de duda en el proyecto estrella de lucha contra el narcotráfico: el Plan Frontera Norte, con un presupuesto de $ 10 mil millones.

“Acá no se están comprando computadores ni automóviles. Acá se están comprando instrumentos que estaban destinados a un noble fin, que era evitar que la droga ingrese a nuestro país. Acá el único que gana es el crimen organizado. Falta una jueza como Gloria Ana Chevesich (que indagó las irregularidades del caso MOP Gate), que sacuda el sistema y que investigue, que sacuda a todos los proveedores de estos equipos”, sentencia el abogado.