Los palestinos votan por primera vez en 6 años y sin candidatos de Hamás
Las elecciones municipales se celebran sólo en 94 de los 353 distritos electorales de Cisjordania, ya que en 181 se ha presentado una sola candidatura y en los 78 restantes no ha concurrido ninguna, según los datos de la Comisión Electoral Central.
Los palestinos de Cisjordania acuden mañana, sábado, por primera vez a las urnas desde hace seis años para elegir a sus representantes municipales, en unos comicios boicoteados por Hamás y que no despiertan grandes expectativas entre la población, más preocupada por su difícil situación económica.
Las elecciones se celebran sólo en 94 de los 353 distritos electorales de Cisjordania, ya que en 181 se ha presentado una sola candidatura y en los 78 restantes no ha concurrido ninguna, según los datos de la Comisión Electoral Central.
Una muestra más del escaso interés que despiertan entre los palestinos estos comicios, en los que, ante la ausencia de rivales de peso, el partido nacionalista Fatah, que gobierna la Autoridad Nacional Palestina (ANP), tiene el camino despejado para revalidar su hegemonía en las ciudades cisjordanas.
Hamás ha decidido boicotear las elecciones y acusa a Fatah de acosar a sus militantes en Cisjordania y no garantizar unas condiciones de participación iguales para todos, además de impedir un acuerdo que permitiese acudir a las urnas en Gaza.
Fatah, por su parte, acusa a Hamás de haber entorpecido la realización del censo en Gaza y arguye que no podía justificar por más tiempo posponer la celebración de las municipales, un argumento que, sin embargo, no aplica a las generales.
En las últimas municipales de 2004-2005 el movimiento islamista dio la sorpresa al llevarse a la alcaldía de varias ciudades cisjordanas importantes como Nablus, Al Bireh o Tulkarem, en lo que supuso un preaviso de su victoria un año después en los comicios legislativos.
Hablamos de alcaldías que ahora podrían volver ahora a manos de Fatah debido a la ausencia de los islamistas y de otras candidaturas de peso.
El Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) es la única fuerza política que podría hacerle algo de sombra a Fatah en determinadas zonas, aunque no cuenta con excesivas posibilidades para hacerse con municipios importantes.
Según las encuestas publicadas por los medios palestinos, la auténtica competición se producirá entre las distintas facciones de Fatah, que en varias localidades han abandonado las listas oficiales del partido para presentar sus propias candidaturas.
En este sentido, la mayoría de los analistas considera que las elecciones pueden ser un termómetro del apoyo a los disidentes de la línea oficial y sobre todo del respaldo con el que cuenta el liderazgo central de Fatah, al frente de la ANP.
Unos dirigentes, como el presidente palestino, Mahmud Abás, y su equipo de Gobierno, que llevan más seis años sin someterse al refrendo popular y que en los últimos tiempos han tenido que enfrentarse a las primeras protestas populares por la crisis económica y la caída del poder adquisitivo de los palestinos.
Una reciente encuesta indicó que cerca de un 70 por ciento de los cisjordanos llamados a votar acudirán a las urnas, aunque la mitad de los simpatizantes de Hamás aseguraba que no lo haría.
Muchos de éstos últimos podrían acercarse a los colegios sin embargo, pese al boicot del movimiento islamista, para votar contra las candidaturas oficiales de Fatah.
En la ciudad cisjordana de Hebrón las elecciones serán las primeras que se celebren desde 1976 ya que la situación allí se consideró demasiado inestable en 2005 para convocar a las urnas.
En Hebrón, una ciudad tradicionalmente conservadora, se presenta por primera vez a unas elecciones en los territorios palestinos una candidatura integrada sólo por mujeres, encabezada por la periodista Maysun Qawasmi, que aspira a convertirse en su primera alcaldesa.
Cerca de 515.000 palestinos se han registrado para votar el sábado, según el director de la Comisión Electoral Central, Hisham Khalil, que explicó que los comicios serán supervisados por más de 4.600 interventores de los partidos y por 130 observadores internacionales.
Aún así, organizaciones no gubernamentales como el Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR) han expresado su “profunda preocupación” por la celebración de las elecciones después de que la división entre Hamás y Fatah haya llevado a una “amplia escala de violaciones de los derechos humanos y las libertades públicas” tanto en Cisjordania como en Gaza.
El PCHR considera que no se dan las condiciones óptimas para el normal desarrollo del proceso democrático y advierte de que en los últimos años en ambos territorios palestinos “se han designado directamente nuevos consejos municipales” lo que desvirtúa el proceso electoral.