La crisis no afloja: El PIB de España cayó un 0,4 % en el tercer trimestre
El Banco de España prevé que el consumo volverá a descender a finales de año, con la eliminación del efecto "amortiguador" por el adelanto de las compras, y unido al impacto sobre la menor renta disponible por la disminución de los salarios.
La economía española retrocedió el 0,4 % en el tercer trimestre, según el informe económico del Banco de España divulgado este martes.
El boletín de la entidad supervisora añade que las condiciones financieras adversas están “algo más atenuadas” y también señala que la caída de la demanda nacional se suavizó al descender el 1,2 %, dos décimas menos que entre abril y junio.
La evolución de la demanda en el tercer trimestre se ha visto afectada positivamente por la anticipación de decisiones de gasto ante la subida del IVA y también por el “alivio” que ha supuesto el plan de pago a proveedores sobre las cuentas de las sociedades y de los empresarios.
No obstante, el Banco de España prevé que el consumo volverá a descender a finales de año, con la eliminación del efecto “amortiguador” por el adelanto de las compras, sobre todo de bienes duraderos, y unido al impacto sobre la menor renta disponible por la disminución de los salarios.
El informe señala que el elevado desempleo, el descenso de la renta disponible real y las estrictas condiciones financieras, así como la continuación del proceso de desendeudamiento de las familias sigue frenando el consumo.
La caída del consumo público se ha intensificado en el tercer trimestre, al tiempo que la demanda exterior tuvo una contribución positiva sobre el PIB “algo más baja” que la del trimestre anterior, pese “al buen tono de las exportaciones”.
En este sentido, el organismo que preside Luis María Linde resume que entre julio y septiembre la economía española se ha caracterizado por el debilitamiento generalizado de la actividad exterior y la persistencia de un clima de “elevada incertidumbre”.
El boletín advierte de que aunque la inversión residencial continúa mostrando un comportamiento contractivo, a pesar de los menores precios de la vivienda, la incertidumbre permanece en “cotas muy elevadas” y el saldo de las viviendas sin vender “es todavía alto”.
Alerta, asimismo, de que el empeoramiento de la demanda exterior y las desfavorables perspectivas económicas del mercado interno siguen pesando negativamente en las decisiones inversoras de las empresas.
Complejo escenario para el empleo
Sobre el mercado laboral, el Banco de España avisa de que el desempleo mantiene su tendencia y “podría incrementarse levemente en el tercer trimestre”.
El Banco de España asegura que los mercados mundiales se encuentran en fase de desaceleración y señala que las reformas estructurales “tardarán algún tiempo en desplegar todos sus efectos”.