Sara Larraín: “Declaraciones de Subsecretario son un verdadero chantaje nuclear del gobierno”
Sara Larraín recordó que el plutonio y uranio, principales combustibles de una central nuclear, producen radiaciones intensas, de extrema nocividad capaces de causar daño genético, malformaciones y cáncer.
La directora a Ejecutiva de la ONG Chile Sustentable, Sara Larraín expresó su inquietud respecto de las declaraciones del subsecretario de energía Sergio del Campo anunciando que el gobierno retomaría en el primer trimestre de 2013 los estudios sobre la viabilidad de incorporar la energía nuclear a la matriz energética de Chile.
“Es absurdo en extremo que el subsecretario incluso informe que se determinará la tecnología a usar y la capacidad de las centrales, llegando al detalle de aventurar la posibilidad de identificar cuáles serían las mejores localizaciones para instalar las centrales nucleares”, recalcó Larraín.
“El solo anuncio de que invertirá platas de todos los chilenos en estudios de una tecnología ambiental y socialmente obsoleta, constituye un intento de atemorizar y chantajear a los chilenos con una opción energética mayoritariamente rechazada; pero al mismo tiempo significa una nueva señal de la incoherencia del gobierno con su propia Estrategia Nacional de Energía (ENE)”, indicó.
La ambientalista agregó que el gobierno tiene una bajísima popularidad y está confrontado con la ciudadanía en muchos aspectos, entre ellos el desarrollo energético que pretende imponer. Situación que se aprecia claramente en la tensión gobierno- parlamento por no apoyar la ley de 20% de energías renovables al año 2020, aprobada en el senado de forma unánime en enero de este año.
“No sólo la opción nuclear es rechazada por la oposición y por su propio bloque de gobierno, sino que además no existe en el presupuesto para 2013 del Ministerio de Energía ni un incremento en el presupuesto de la Comisión Chilena de Energía Nuclear, o siquiera un ítem dedicado a este tipo de estudios”, precisó.
La directora de Chile Sustentable indicó además que lo expresado por el gobierno contrasta fuertemente con las decisiones adoptadas por la comunidad internacional sobre la energía nuclear: países como Alemania, Suiza y Bélgica, han decidido la suspensión o no ampliación de sus proyectos nucleares. “Incluso Francia y Japón han expresado su decisión de reducir esta opción tecnológica”, afirmó.
Larraín recordó que un 86% de los chilenos declaro no estar de acuerdo con la opción nuclear para nuestro país, especialmente tras lo ocurrido en Japón con la central de Fukushima. “La opción nuclear no es ética ni políticamente aceptable para el Chile de hoy y mucho menos para el país que queremos a futuro”, expresó.
ERNC: LA MEJOR OPCION
Sara Larraín recordó que el plutonio y uranio, principales combustibles de una central nuclear, producen radiaciones intensas, de extrema nocividad capaces de causar daño genético, malformaciones y cáncer. No existe un confinamiento seguro de estos residuos y de hecho ya se han producido escapes en los lugares donde se guardan, menos cuando hay que confinarlos tan largo tiempo.
Aún sin el riego latente de accidentes y contaminaciones irreparables, “es absolutamente inmoral endosarle a las próximas generaciones el cuidado de residuos nucleares que se producirán para nuestro beneficio actual durante veinticuatro mil años – la vida media del material radioactivo mas peligroso”, señaló.
Además, las centrales nucleares son más caras que otras formas de producir electricidad por el costo de construirlas y también de operarlas; necesitan sistemas de seguridad de alto costo, generando una peligrosa dependencia de los productores de uranio enriquecido, cada día más oneroso y más condicionado por los escasos proveedores.
Ante la necesidad energética chilena actual y futura, que en buena parte va amarrada fuertemente a la anunciada expansión de la minería, la respuesta son las energías nacionales, renovables y limpias.
“Las ERNC son la alternativa más racional y más económica, considerando que se pueden poner a funcionar en corto plazo -y no en más de 20 años como sería la nuclear- que ya son competitivas y otorgan mayor independencia energética y seguridad en el suministro” destacó.
Por ello, la ambientalista calificó el anuncio del subsecretario es solo una evidencia más de la visión sesgada de las autoridades respecto al desarrollo energético que demanda la mayoría de los chilenos.
“El subsecretario del Campo, que se ha esmerado en representar intereses minoritarios del oligopolio eléctrico; que no coincide con el interés del país ni de los chilenos; lo cual a estas alturas ya es evidente para toda la ciudadanía”, concluyó Larraín.