El autor de “La Inocencia de los Musulmanes” declara no estar arrepentido
Tras ser detenido y condenado a un año de cárcel, Basseley Nakoula habló con el New York Times."Debía quemarme en la plaza pública para que el mensaje en el que creía pudiera llegar a todo el mundo", aseguró el director del filme que desató la ira musulmana.
Tras pasar dos meses en prisión el autor del polémico video “La inocencia de los musulmanes”, que ridiculiza al profeta Mohoma y que desató loa ira entre los musulmanes, dice no estar arrepentido.
Nakoula Basseley Nakoula, quien fue detenido en septiembre en California por violar su libertad condicional por un delito de fraude y condenado a un año de cárcel, para muchos es el culpable de la ira que trajo consigo la insultante cinta islamófoba.
En sus primeras declaraciones para The New York Times tras su encarcelación, Nakoula dijo que “antes de escribir el guión pensé que debía quemarme en la plaza pública para que el mensaje en el que creo pudiera llegar al pueblo americano y al resto del mundo”.
Nakoula, un cristiano egipcio de 55 años, cita la masacre de Fort Hood en 2009 como ejemplo de ataque terrorista “en nombre de Alá”. En aquel cuartel el psiquiatra de origen jordano Nidal Malik Hasan mató a 13 personas e hirió a otras 31.
Mientras se encontraba arrestado y escribiendo el guión de “La inocencia de los musulmanes” en 2010, Nakoula participó en una protesta contra la mezquita que se planea erigir cerca de la neoyorquina “Zona Cero”.
Según relata The New York Times, de las entrevistas que han realizado las autoridades estadounidenses a una docena de personas que trabajaron en la cinta no se puede extraer una historia clara.
Algunos sabían de qué se trataba la película, pero otros actores creyeron trabajar en una cinta de aventuras llamada “Guerreros del desierto”. Los testimonios describen a un personaje desesperado económicamente con una clara inclinación por la ficción que estaba buscando dar un sentido a su caótica vida.
La película que mostraba a un Mahoma mujeriego y sin ética ninguna desató una ola de protestas en el mundo islámico que comenzaron en El Cairo y se extendieron por Yemen, Marruecos, Irán, Túnez, Sudán, Irak, Pakistán, Líbano, Indonesia y Malasia.