La muerte de Amy Winehouse volverá a ser investigada
Luego de descubrirse que la jueza a cargo carecía de las calificaciones necesarias, la nueva audiencia tendrá lugar el 8 de enero señaló un portavoz del municipio de Camden, donde residía la artista desaparecida en julio del año pasado a los 27 años.
La investigación judicial sobre la muerte de Amy Winehouse será objeto de una nueva vista tras la dimisión de la juez forense que determinó en 2011 que la cantante británica falleció de forma accidental tras consumir mucho alcohol, anunció este lunes una fuente oficial.
La nueva audiencia tendrá lugar el 8 de enero en la corte de St Pancras, señaló un portavoz del consejo municipal del barrio londinense de Camden, donde residía la excéntrica artista desaparecida en julio del año pasado a los 27 años de edad.
La decisión de reabrir la investigación judicial se produce un año después de la dimisión de la juez forense que presidió la vista inicial, Suzanne Greenaway, por no estar calificada para ejercer el cargo.
Greenaway, una abogada australiana, carecía de los cinco años de experiencia en el Reino Unido requeridos para optar al puesto, al cual fue además nombrada por su marido, Andrew Reid, juez forense que renunció este mes de diciembre.
En la vista de octubre de 2011, Greenaway estableció que la ‘diva trash del soul’ murió de manera accidental a raíz de la ingestión de una gran cantidad de alcohol tras de un período de abstinencia, veredicto que podría ser revisado.
La intérprete de “Rehab”, que tenía un largo historial de problemas con las drogas y el alcohol, fue hallada muerta el 23 de julio de 2011 en su domicilio de Camden, donde la policía encontró tres botellas de vodka.
La autopsia no pudo establecer formalmente las causas del deceso pero unos exámenes toxicológicos posteriores revelaron la presencia de alcohol.
Al certificar su “muerte accidental”, Greenaway declaró que Winehouse “había consumido bastante alcohol, 416 miligramos por decilitro de sangre (más de cinco veces la tasa permitida para conducir), y la consecuencia no deliberada de este nivel potencialmente fatal fue su repentina e inesperada muerte”.