Atención: Instagram podrá vender las fotos de sus usuarios sin pagar ni pedir permiso
Las nuevas políticas de privacidad permiten a Instagram el uso de las fotografías de sus usuarios para campañas de marketing o de publicidad, así como el aprovechamiento de los contenidos y de sus gustos. Los nuevo términos entran en vigor el 16 de enero de 2013.
Luego de que Facebook adquiriera, Instagram, la exitosa red mundial para compartir fotos dio a conocer una nueva política de privacidad no menos polémica. Aunque la nueva normativa no introduce cambios en cuanto a la propiedad de las fotos ni en la privacidad a la hora de quién puede verlas, y también se mantiene la decisión del usuario de compartir las fotos en Facebook, la gran novedad está dada por la opción de que la red social utilice los datos de los ‘instagramers’ para ofrecer publicidad personalizada.
Ello no significa que los datos se intercambien entre ambas redes, sino que Facebook enviará datos personales de la red de fotos a sus anunciantes. Además, no se descarta que en el futuro la red social incorpore publicidad en Instagram.
Las nuevas normas permiten a Instagram el uso de las fotografías de sus usuarios para campañas de marketing o de publicidad, así como el aprovechamiento de los contenidos y de sus gustos.
Por otro lado, estos datos, según Instagram, también servirán para hacer frente a los abusos de Internet, tales como la lucha contra el ‘spam’ o hacer que la detección de problemas de fiabilidad del sistema sea más sencilla. “Como parte de nuestra nueva colaboración, hemos aprendido que compartiendo ideas e información, podemos crear una mejor experiencia para nuestros usuarios”, afirma el equipo de Instragram.
Por el momento, Instagram únicamente ha publicado los cambios en inglés, a pesar de que aparecen y son efectivos para los usuarios de otros países, como España. Además, los cambios en la política de privacidad son extensos y poco claros en cuanto a cómo afectan las novedades al usuario. Esta suele ser una crítica habitual en este tipo de cambios en Facebook y ahora parece que se trasladan a Instagram.
¿Cómo evitar la nueva política de privacidad?
Si sumamos el descontento quye ha suscitado esta nueva práctica den la privacidad de la red de retoque fotográfico la cantidad de ofertas de otros servicios como Flickr y Twitter, que se adaptan a los filtros, son muchos los que se han planteado abandonar la red social. De hecho, es la única manera de evitar las nuevas condiciones que se han impuesto.
En el caso de querer darse de baja, antes de que el 16 de enero entren en vigor los nuevos términos de contrato, es conveniente recuperar las fotografías subidas, para lo cual se puede usar alguno de los servicios online como Instaport, que permite descargar toda la fototeca de Intagram en solo unos minutos. Tras ésto sólo quedará borrar la cuenta en las opciones de Instagram, eliminando así toda presencia en la red social fotográfica, antes de que entre la modificación del servicio.