Ambientalista chileno intenta evitar la caza de ballenas en la Antártica
El abogado Marco García León está esperando la llegada de barcos balleneros japoneses, junto a la tripulación de las naves pertenecientes a la ONG Sea Shepherd.
La ONG Sea Shepherd se encuentra esperando a que arribe el ballenero japones Nisshin Maru que hoy zarpó desde el puerto de Shimonoseki, junto a una patrullera que lo custodia y a un barco para prevenir ataques, con el objetivo de interceptarlo e impedir la caza de 985 ballenas que habitan en la Antártica.
Con este propósito, la organización cuenta con cuatro barcos, un helicóptero, tres aviones y más de cien personas dispuestas a impedir que se produzca la captura de ballenas, las que, según los japoneses, son utilizadas para fines científicos, pero se sabe que su carne se vende finalmente en el mercado negro del país asiático.
Una de esas personas es Marco García León, un abogado ambientalista de 27 años, que dejó su trabajo en una oficina de abogados de Santiago para convertirse en un tripulante del Bob Barker, uno de los barcos que recorren el mundo protegiendo a las ballenas y otro tipo de cetáceos.
Durante el 2010 y 2011, las flotas japonesas sólo atraparon 172 ballenas, gracias a la intervención de la ONG, de acuerdo a la información entregada por La Tercera.