Localidad española en pie de guerra tras detención de su rey mago Baltasar: No tenía papeles
La tradicional fiesta callejera de la cabalgata los reyes magos esta en puntos suspensivos en Carabanchel. Gamou Dieng, un senegalés que participaba encarnando al rey moreno fue detenido este miércoles en el marco de una redada policial. Temen que sea deportado.
A poco más de 48 horas de que comiencen las tradicionales cabalgatas callejeras de los reyes magos, Gaspar, Melchor y Baltazar que alegran año a año a los niños en España, la localidad madrileña de Carabanchel no esta para fiestas. Gamou Dieng, un senegalés que ha participado en las tres últimas cabalgatas encarnando a Baltasar y que tenía previsto hacerlo de nuevo este año, fue detenido este miércoles en el marco de una redada policial.
Dieng se encuentra ahora en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Aluche, donde permanecerá los próximos 60 días hasta que se efectúe la orden de expulsión a su país de origen, informa Europa Press. Ante la situación, más de una decena de asociaciones vecinales que organizan la cabalgata de Carabanchel han reclamado su puesta en libertad en una carta que han enviado a la Delegación del Gobierno de Madrid.
“Le detuvieron durante una redada. Suponemos que le habrán pedido la documentación y este chico no tendría los papeles en regla”, explicó a El Huffington Post Marisa Maroto, presidenta de la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto. Maroto asegura que están en contra de este tipo de detenciones y que ahora temen que deporten a Dieng a Senegal aprovechando “que hay vuelos directos a ese país y son baratos”.
En busca de otro Baltazar
Los vecinos destacan que el senegalés llevaba participando en la cabalgata tres años. “Lleva casi desde que llegó aquí, al grupo de ayuda a emigrantes”, señaló Maroto, quien asegura que en las organizaciones comunitarias trabajan a contrarreloj para encontrar a otro Baltasar, dado que no confían en que Dieng sea liberado a tiempo.
La búsqueda no es, sin embargo, sencilla. “Él lo hacía de forma altruista y los Baltasares que hay en las puertas de los supermercados piden dinero y nosotros no queremos pagar. No es por nada, sólo porque no nos apetece pagar y sentar un precedente”, sostiene Maroto, quien no descarta tener que recurrir “a lo que se hacía en los años 60 y tener que pintar a alguien de negro”. Pero eso, explica, tiene sus riesgos: “Los niños ahora están acostumbrados a ver a personas de color y es muy fácil que se den cuenta de lo que pasa”.
Las organizaciones han mostrado su apoyo a Dieng con este cartel: