Palestinos presentarán a Obama un plan de paz para fijar fronteras en 6 meses
El plan fue diseñado en conjunto con la Liga Árabe de cara a la puesta en marcha de las negociaciones de paz con Israel. La iniciativa exige que se se paralice la construcción de colonias judías en Cisjordania y Jerusalén Este. Obama visitará la zona en marzo.
Los palestinos presentarán al presidente de EE.UU, Barack Obama, en su visita a la región a mediados de marzo, un plan para reiniciar las negociaciones de paz con Israel, diseñado conjuntamente con la Liga Árabe y que fija un plazo de seis meses para delimitar las fronteras y los mecanismos de seguridad.
“La propuesta plantea un plazo límite de seis meses para negociar, en conversaciones directas, territorios y seguridad”, dijo hoy una fuente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) próxima a las negociaciones que pidió no ser identificada.
Las posturas que expondrá el documento no son novedosas y suponen, en esencia, una vuelta a los principios defendidos por los representantes palestinos en el último proceso negociador, que se inició en septiembre de 2010 y se estancó apenas tres semanas después de estrenarse.
La OLP tampoco se mueve un ápice de su postura básica, que hasta ahora ha supuesto el principal escollo para el reinicio del diálogo: la exigencia “sine qua non” de que durante las negociaciones se paralice la construcción israelí en las colonias judías en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Jerusalén Este.
La propuesta árabe también exigirá que ambas partes cumplan todas las obligaciones a las que se comprometieron al aceptar la Hoja de Ruta en 2003.
Entre las medidas que la OLP espera que Israel cumpla están la liberación de presos palestinos -con prioridad los que llevan encarcelados desde antes de la firma de los acuerdos de Oslo de 1994-, la retirada de retenes y controles militares israelíes en territorio palestino y la reapertura de instituciones palestinas en Jerusalén Este.
En la primera fase de seis meses, las partes deberán alcanzar un acuerdo sobre dos de los principales problemas: la definición de fronteras y el establecimiento de medidas de seguridad.
“En cuanto a las fronteras, la base de la negociación debe ser la divisoria de 1967 con intercambios de territorio menores, que no supongan más de un 1,9 por ciento del territorios palestino y que sean de igual tamaño y condición. Esto permitiría al 65 por ciento de los colonos seguir viviendo en los bloques de asentamientos”, explica la fuente de la OLP.
La divisoria en Jerusalén dependería del modelo de ciudad que consensúen las partes