Harald Beyer tras destitución: “Esta acusación demuestra como se desnaturaliza un instrumento”
"Hoy ha primado la peor cara de la política", afirmó. "Acá lo que hubo fue una operación política que le hace daño a la educación y por lo tanto yo no me iba a prestar para un acuerdo (de renunciar) de última hora", dijo el ex titular del Mineduc.
Flanqueado por ministros de Estado y parlamentarios de la Alianza, el destituido ministro de Educación Harald Beyer se refirió esta noche a la votación que lo saco del Mineduc y lo inhabilitó por cinco años para ejercer cargos públicos. “Hoy ha primado la peor cara de la política”, afirmó al comenzar.
Criticó que “a pesar de los argumentos que se hicieron en el hemiciclo, no hubo intención de recoger esos argumentos”. Por ello, felicitó al senador DC Patricio Walker por votar en “conciencia” y finalmente rechazar el libelo.
Agregó: “Esta acusación demuestra como se desnaturaliza un instrumento… y eso es muy grave para nuestra política. Espero ser el último de los ministros de educación que pase por esta coyuntura”.
“Esta destitución va a pasar a la historia, pero los avances que se han hecho son los que van a quedar”, manifestó.
Señaló que “en estos momentos difíciles he contado con el apoyo invaluable del Presidente y de sus gabinete. Quiero agradecer también a todos los parlamentarios de la coalición (Alianza) y el apoyo transversal que he tenido para trabajar por la Educación”.
“Chile necesita mejor educación, no lo que hemos visto hoy, sino un trabajo más exigente que nos permita construir un país mejor”, añadió.
Al serle consultado sobre la proposición del senador independiente Carlos Bianchi de que renunciara al cargo y así evitar la destitución, señaló que no aceptó porque “yo me muevo por convicciones. Aquí había una acusación injusta y había que llevarla hasta el final”.
Para Beyer, ” todos los argumentos de la acusación fueron destruidos. Acá lo que hubo fue una operación política que le hace daño a la educación y por lo tanto yo no me iba a prestar para un acuerdo de última hora”.
“Muchas de las cosas que escuchamos acá son eslóganes que no contribuyen al objetivo de mejorar la educación”, finalizó.