Hackers del mundo se organizan en la Internacional de Partidos Piratas
Los piratas informáticos de todo el orbe se unieron para crear un estamento que tendrá como fin "luchar contra la propiedad intelectual".
Los “hackers” informáticos, perseguidos en medio mundo desde finales del siglo XX, han dado paso a la Internacional de Partidos Piratas (PPI), organización que lucha contra la propiedad intelectual y que aboga por la democracia directa.
“La propiedad intelectual no existe”, aseguró ael ruso Pável Rassúdov, organizador de la asamblea de la Internacional de Partidos Piratas que reunió este fin de semana a más de cien delegados de los cinco continentes en la ciudad rusa de Kazán.
“Nuestro principal valor es la libertad máxima en beneficio de la sociedad. Por eso, decimos que la propiedad intelectual no existe, ya que no puede hablarse de posesión sobre algo inmaterial, un diseño, una pintura, una canción, etc”, asegura.
En una muestra de que los tiempos han cambiado, Rassúdov, líder del Partido Pirata de Rusia, precisa que la IPP está en contra de la propiedad intelectual, pero a favor de los derechos de autor.
“El autor tiene derecho a que se conserve su nombre. De hecho, estamos en contra del plagio, pero a favor de las copias. Cuando la obra es pública, ya no es sólo del autor, sino de toda la humanidad”, apunta.
La IPP quiere modificar la legislación que impide la libre difusión de una obra sin consentimiento del autor hasta 70 (Europa) o 75 años (EEUU) después de su muerte.
“Creemos que con cinco años sería suficiente. A partir de ahí se podría explotar comercialmente la obra sin consentimiento del autor, siempre y cuando se le pague una compensación. Si el fin no es lucrativo, desde el primer día se podría reproducir la obra”, propone Kenneth Peiruza, portavoz de Pirates de Cataluyna.
Los piratas mantienen que los recursos intelectuales no son aprovechados de manera eficaz ya que están bajo el monopolio de Estados y corporaciones, por lo que deben ser cedidos a una nueva clase de individuos que trabajan con la información.
“Estamos en una civilización postindustrial. Cada vez se trabaja más con información y tecnología. Internet fue creada por millones de usuarios y servidores, no por Estados. Originalmente, era un territorio libre, sin fronteras, sólo idiomáticas. Y así debería ser. Debemos reducir el papel del Estado en favor de los usuarios”, señala Rassúdov.