Allamand cierra la puerta a Asamblea Constituyente en su paquete de reformas constitucionales
El abanderado presentó su propuesta en la cual se muestra abierto a modificar el sistema binominal, además de considerar el voto chileno en el extranjero, limitante en la postulación consecutiva de las autoridades de elección popular y política interna de los partidos.
Andrés Allamand, candidato presidencial de RN, presentó su propuesta de reforma constitucionales, las cuales llamó el Tercer Gran Acuerdo Nacional, en la cual destaca un mecanismo para modificar el sistema binominal y reiteró su rechazo a la realización de una Asamblea Constituyente.
“Hay dos posiciones: la nuestra, mantengamos la estabilidad y evolucionemos como lo hemos hecho hasta ahora y la posición de la Concertación que es fojas cero, un salto al vacío a través de la asamblea constituyente o a partir de una nueva Constitución“, señaló el ex ministro de Defensa.
Entre los principales puntos de su iniciativa, que cuenta con 14 puntos en total, Allamand da cuenta de se voluntad de reformar el sistema binominal, pero descartando un salto hacia un sistema proporcional, ya que según el abanderado “existe un consenso en torno al rol estabilizador y moderador que cumple en democracia”.
En este mismo ámbito, Cooperativa apuntó que, tras las primarias, Andrés Allamand pidió al presidente de RN, Carlos Larraín, para que cite a una reunión con todos los partidos políticos y analizar distintas propuestas.
Voto chileno en el extranjero
José Francisco García, coordinador de la comisión de institucionalidad política y sociedad civil de “Allamand Proa”, explicó la propuesta de voto chileno en el extranjero, agregando que es “una propuesta sin vínculo y se dan respuestas jurídicas mediante una reforma constitucional y política no estableciendo vínculo alguno, solamente estableciendo el mero trámite administrativo de que los chilenos en el extranjero tengan que ir a los consulados y a las embajadas respectivas a inscribirse”.
Además, se señala una limitación a la postulación consecutiva de autoridades de elección popular y parámetros más exigentes para la democracia interna de los partidos políticos y revisar el actual sistema para modificar leyes orgánicas constitucionales (LOC).
“La reforma de 1989 fue para abrir el camino de la transición a la democracia y la de 2005 para cerrarla. En tal sentido, queremos reafirmar el camino de la estabilidad y la evolución institucional como el más adecuado para el propósito de modernizar nuestras instituciones con un tercer gran acuerdo nacional en materia constitucional”, sentenció Allamand
