Evo vuelve a disparar: "los movimientos sociales de Chile están molestos porque su presidente falsea la verdad"

“Cómo es posible que presidentes puedan falsear la verdad. Podemos equivocarnos (…) pero falsear la verdad es un error y por eso dije y ratifico, (si) un presidente mediante CNN miente al mundo, cómo mentirá a su país”, sostuvo Morales en un acto en la región central de Cochabamba.

Morales replicó así al reclamo entregado ayer por el Gobierno chileno al cónsul del país andino en Santiago, general Ramiro de la Fuente, para dejar constancia del desagrado por las expresiones en las que el gobernante boliviano tachó de mentiroso a Piñera.

“El gobierno chileno por supuesto tiene que molestarse por nuestras declaraciones y nuestras aclaraciones sobre las mentiras del presidente Piñera, pero estoy seguro de que el pueblo chileno no se molesta (porque) sabe las enormes contradicciones y las mentiras del presidente de Chile“, sostuvo el mandatario boliviano.

Señaló que “lo mejor que puede hacer el Gobierno chileno a su presidente es (sugerirle) cómo corregir estos errores” porque, según dijo, el pueblo “no perdona” cuando un gobernante trata de “seguir falseando la verdad”.

Morales aseguró tener información de que “los movimientos sociales de Chile están molestos porque su presidente falsea la verdad” e insistió en que es su “obligación aclarar la verdad para la historia”.

La nueva polémica surge en un momento difícil para las relaciones bilaterales luego de que Bolivia presentara en abril pasado una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) para que ese país le restituya la salida soberana al Pacífico perdida en la guerra que libraron a fines del siglo XIX.

En aquella contienda, que para Morales “no ha sido una guerra, sino una invasión”, Bolivia perdió 400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de superficie, según los límites fijados por el Tratado de Paz y Amistad rubricado por ambos países en 1904.

El mandatario boliviano reiteró hoy que con la demanda ante la CIJ, su país no aspira a que Chile cumpla el Tratado de 1904, sino que “nos devuelva la salida al mar”.

Volvió a acusar a Piñera de haber incurrido en diversas contradicciones sobre la reclamación boliviana al afirmar, por ejemplo, que “los tratados son inviolables y no se tocan” en 2010 y a principios de este año que “los tratados se pueden perfeccionar”.

También recordó que en 2006, su Gobierno acordó con el de la entonces mandataria chilena Michelle Bachelet una agenda de trece puntos que por primera vez incluyó la demanda boliviana.

“Que ahora el presidente Piñera diga que no hay tema pendiente, miente al mundo y miente a su país”,