Detenidos en asalto de banco en Pudahuel tenían vínculos con grupos subversivos
Carabineros informó que los detenidos por el asalto a un banco en Pudahuel, donde usaron un fusil de guerra y granadas de mano, tenían vínculos subversivos con el FPMR y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.
Tres detenidos tras robar un banco en Pudahuel armados con un fusil de guerra, pistolas y una granada de mano, fueron identificados como antiguos miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) y del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) peruano, informaron hoy fuentes policiales.
Según las autoridades, los delincuentes huyeron con un botín de 54 millones de pesos y 816 dólares en efectivo, aunque fueron interceptados por una patrulla de Carabineros al salir del banco.
El general de Carabineros Rodolfo Pacheco entregó hoy antecedentes de los detenidos e indicó que los tres formaron parte de grupos subversivos durante los años ’90.
“Los tres han participado, de alguna manera, en ilícitos de carácter terrorista con la colocación de artefactos explosivos, secuestros y algunas otras cosas”, dijo a los periodistas.
Vínculos subversivos
Uno de los detenidos es Jorge Mateluna Rojas, de 39 años, antiguo integrante del FPMR, quien había sido condenado en 1992 a cadena perpetua por los delitos de robo, homicidio e infracción de la Ley de Seguridad del Estado. En 2004 se acogió a una ley de indulto.
Otro de los detenidos, Alejandro Astorga, de 44 años, fue militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y en 1993 fue condenado por la justicia peruana por su participación en un atentado atribuido al MRTA contra una sede del Instituto Cultural Peruano Norteamericano. Tras cumplir 12 años de cárcel en Perú, recuperó su libertad en noviembre de 2005 y regresó a Chile.
El tercer detenido en el asalto al banco es René Sanhueza, de 42 años, quien según los antecedentes de la policía también estuvo vinculado al FPMR.
El general Pacheco aseguró que los tres detenidos podrían ser los responsables de otros cinco asaltos a sucursales bancarias, en los que también se utilizó armamento de guerra y en los cuales sumaron un botín de 291 millones de pesos.
Agregó que los asaltantes usaron “armamento altamente peligroso” y que en su huida “no dudaron en disparar más de 50 tiros a los carabineros”.
