España mostró sus dudas sobre la elección de Brasil como sede del Mundial
La selección española mostró su enojo por las condiciones en las que debió enfrentar la Copa Confederaciones, con largos desplazamientos, hoteles de mediana calidad y el robo de dinero en sus habitaciones.
La selección española regresó de la Copa Confederaciones molesta con la FIFA, por haber impedido establecer una sede en una ciudad, prohibir sus viajes tras los partidos y concentrarla en hoteles de menor calidad a la habitual, lo que se suma a la sorpresa por las condiciones en las que se desarrollará el próximo Mundial de fútbol.
En la Confederaciones FIFA no le dejó elegir una sede fija, como suele hacer en las fases finales de los torneos, desde la que se desplaza para los partidos que pueda jugar en otras ciudades en la víspera del encuentro.
De hecho, miembros de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ya han mirado varias opciones para dentro de 11 meses y gusta la opción de quedarse por Río de Janeiro. Porque España ha sufrido en Recife y Fortaleza, donde a los jugadores se les tenía recluidos por la falta de seguridad y en hoteles de un nivel medio, con instalaciones antiguas, muy alejados de los que suelen visitar en este tipo de competiciones.
En sus primeros pasos en la Confederaciones, en Recife, los internacionales españoles llegaron a entrenarse en un espacio sin la posibilidad de ducharse y tras una hora de camino desde el hotel. Las distancias fueron motivo de queja de los jugadores, que han perdido muchas horas en el autobús en la competición.
Además, seis futbolistas españoles fueron víctimas de robos en sus habitaciones y les quitaron hasta mil euros de los sobres en los que guardaban el dinero fuera de la caja fuerte.
“Ha sido duro para todos, por el clima y las infraestructuras. Depende de la ciudad que te toque tienes una suerte u otra”, aseguró Fernando Torres a Efe. “De cara al Mundial hay que tener suerte en el sorteo y las horas de los partidos. Son pequeños detalles que te hacen tener un resultado u otro”, agregó.
“Ya sabemos lo que nos vamos a encontrar, desplazamientos larguísimos para ir a entrenarnos a más de una hora y unas condiciones que no esperábamos encontrar”, añadió.
“Si el Mundial se celebra aquí será igual para todas las selecciones. No somos niños mimados ni quejicas que implantemos o exijamos cosas, venimos a jugar con las condiciones que hay para futbolistas y para todos que han comprobado el nivel de hoteles. Es la FIFA la que debe decidir a la hora de tomar decisiones”, añadió Sergio Ramos.