Oficialismo en crisis: Analistas apuestan por una carrera entre Matthei y Allamand
La derecha no tiene candidato presidencial a cuatro meses de la elección. Los analistas descartan de plano un regreso de Laurence Golborne y varios apuestan a una carrera con dos candidatos a pesar de la insistencia en la unidad del sector.
No son tiempos fáciles para la derecha. El 2011 perdieron el control de la agenda y este 2013 chocaron con el muro de popularidad que respalda a Michelle Bachelet, quien regresó empoderada de Nueva York, asumiendo parte de las demandas levantadas por el movimiento social y que ratificó su potencia electoral en las primarias del 30 de junio con más del 70% de los votos de su sector.
Hasta el minuto, son tres los candidatos que la Alianza ha bajado: al independiente Laurence Golborne lo sacaron de la competencia luego de los cuestionamientos por su cuenta en Islas Vírgenes, la primaria dejó en el camino al RN Andrés Allamand, y ahora una depresión sacó del juego al UDI Pablo Longueira.
Sumado a lo anterior, el sector no despega en las encuestas, sus propios análisis hablan del riesgo de ser doblados por la oposición en varios distritos y circunscriociones en las parlamentarias, y el acuerdo de RN con la Concertación para reformar el binominal colaboró poco para subir el ánimo de una Alianza desmoralizada.
Divididos y sin candidato, la palabra que mejor resume a la derecha a cuatro meses de la elección es desconcierto. El sociólogo de la Universidad de Chile, Manuel Antonio Garretón, plantea que la renuncia de Longueira a la carrera presidencial solo vino a confirmar la crisis que vive el oficialismo: “El escenario político para la derecha ya era muy malo porque además de haber sacado baja votación estaba en un proceso de descomposición y de división muy fuerte, acelerado por el tema del debate en torno a los proyectos del sistema electoral, con esto se les complica mucho más”.
El cientista político de la Universidad del Desarrollo, Eugenio Guzmán, califica el momento como “dramático”, y agrega que la decisión del candidato presidencial será tomada en base a cálculos puramente electorales: “¿Dos candidatos suman más que un nuevo candidato?, esto lo digo porque uno tiene la sospecha que si RN propone un candidato, probablemente puede ser vetado por la UDI, y viceversa, entonces un único candidato antiguo puede ser muy difícil. La posibilidad es que es que sea un candidato nuevo, pero único del sector. Y esto respondería a una característica de la derecha, que es recurrir a candidatos independientes para salir de este empate e inmovilidad”.
La tómbola ya comenzó a girar y el nombre que represente al oficialismo en noviembre no debería tardar demasiado en salir a la luz, debido a la cercanía de la elección. Guzmán apuesta por un candidato único y del mundo independiente, pero Garretón señala que lo más probable es que sean dos candidatos, con el riesgo que el sector no pase a segunda vuelta: “Aquí hubo una primaria entre dos partidos, por lo tanto le cuesta al partido ganador aceptar que finalmente el candidato sea del partido perdedor. Ahí hay un primer problema. El segundo es que podría ser que se optara por dos candidatos, uno de cada partido. En ese caso pueden correr el riesgo de no pasar a segunda vuelta. Que alguno de los otros candidatos que no sea Michelle Bachelet, salga segundo”.
Al momento de entregar nombres, Garretón menciona a dos: “Creo que van a circular los nombres de Andrés Allamand en RN y Evelyn Matthei en la UDI. Se trataría de dos candidaturas extremas, muy antagonizadas entre sí, hay que recordar los comentarios que hizo Matthei de Allamand, ese es un problema, pero no veo un candidato del núcleo duro de la UDI. Salvo que decidieran presentar a Andrés Chadwick que tiene cierta figuración nacional por haber sido ministro, pero hay un problema muy grande de candidatos”.
Pablo Lira, cientista político del Instituto Libertad, coincide en los nombres: “Deberían ser dos los nombres, uno me parece que es el ex candidato de la primaria, Andrés Allamand, porque ya tiene sus equipos armados, y la otra sería la ministra Matthei, que está posicionada como figura pública”. Lira descarta de plano la posibilidad de escoger un candidato independiente que represente tanto a RN como a la UDI, sepultando de plano la opción de resucitar a Laurence Golborne: “El candidato debería salir de las filas de alguno de los dos partidos, un candidato independiente hoy no te asegura nada… si no es de los partidos, cada uno debe llevar candidato propio”.
El director del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, Carlos Huneuus, asegura que lo que más le conviene a la derecha es presentar dos candidatos, pero ve ese escenario como poco probable: “Dos candidatos, como el 2005 , cuando sacaron más votos que Michelle Bachelet en primera vuelta. Dos candidatos movilizan más que uno. No creo que esa vaya a ser la solución, porque ellos están empecinados en la unidad y la UDI tiene mucho susto de quedar sola. Especialmente si RN está negociando con la DC un acuerdo tan importante como la reforma electoral”.
Todos coinciden en descartar que alguna figura externa al bloque oficialista, como Franco Parisi, pueda transformarse en el abanderado oficial, aunque Eugenio Guzmán resalta que la demora en elegir un postulante ayuda a los candidatos de los márgenes: “El no tener un candidato, dado la escasez de tiempo para la elección, afecta la organización de la campaña interna, tanto presidencial como parlamentaria. Y además hay otros candidatos dando vueltas por ahí, como Parisi, que si bien no es opción, está instalado en un punto donde le quita votos a la Concertación y a la Alianza. Al igual que MEO”.
Un eventual retorno de Laurence Golborne a la contienda es descartado con fuerza también por Manuel Antonio Garretón: “Sería una locura, una falta de sentido común enorme, proponer a Golborne en la UDI. Porque la UDI lo bajó, lo ofendió, bajándolo y diciéndole: tú no nos sirves. Sería un error político porque mostraría que recurriría a un candidato perdedor. Y sería un enorme error de Golborne aceptar porque significaría que no tiene ninguna dignidad”.
Carlos Huneuus finaliza desechando la posibilidad que emerja un tapado entre las filas oficialistas: “No veo ningún tapado, no tienen un Mario Vargas Llosa, un hombre superior que aparezca”.
Las reuniones de las comisiones políticas que los partidos de la Alianza realizarán este jueves deberían despejar el panorama, el que según coinciden en todos los sectores, es desolador.