No besó el suelo: El papa Francisco ya está en Brasil

Poco antes de las 15:00 (hora chilena) el papa Francisco llegó este lunes a la ciudad brasileña de Río de Janeiro para una visita de una semana en el marco de su primer viaje internacional desde que fue entronizado y para participar en la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) católica.

El avión de la compañía Alitalia en que viajó el sumo pontífice, un Airbus A330, aterrizó en la Base Aérea del aeropuerto Antonio Carlos Jobim de Río de Janeiro en un viaje directo desde Roma.  Tras esto el Santo Padre saludó cariñosamente a la Mandataria carioca, Dilma Ruseff y a las principales figuras de las Iglesia católica de Brasil.

Contrario a lo que hacía el papa Juan pablo II, Bergoglio no besó el suelo brasileño.

Se espera que el papa realice a continuación un breve recorrido por las calles de Río en un auto cerrado y sin que lo rodeen barreras de ningún tipo. Luego se dirigira al Palacio Presidencial de  Guanabara, donde se llevará a cabo la recepción oficial por parte de la Mandataria.

Para el Gobierno de Brasil, la visita de la máxima autoridad del Vaticano constituye un hecho “histórico” para América Latina.

El papa encabezará la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se iniciarán este martes y terminarán el domingo próximo con la asistencia de casi dos millones de peregrinos de todos los continentes, señala Telesur.

Protestas

La llegada del pontífice coincide con un conjunto de actos de protestas y rechazo. Un grupo de hackers se infiltraron en una de las cuentas del grupo de noticias Globo en Twitter, convocando a una manifestación contra las autoridades de Río de Janeiro, informa El Comercio.

“El imperio de Globo finalmente va a comenzar a caer”, posteó el grupo Anonymous Río que invadió el perfil del sitio de noticias G1 en Twitter; y a renglón seguido agregaron: “Hoy protestas en el Palacio de Guanabara”. El gobierno esperaba protestas durante la semana en la que estará Bergoglio en Brasil, país que en junio experimentó las manifestaciones más grande de su historia en reclamo del mejoras en los servicios públicos.

Los convocantes subrayaron que no se trata de una protesta contra el papa ni contra la Iglesia católica sino “contra el gasto público de 118 millones por la visita del papa; contra la permanencia del gobernador de Río, Sergio Cabral, el vicegobernador, Luiz Fernando Pezao y el presidente de la Asamblea Legislativa de Río, Paulo Melo, en el poder; contra la violencia desmedida de la policía en las protestas (para que el Papa vea cómo somos tratados) y por un Estado laico”.

El mismo grupo ha convocado a otra manifestación el próximo viernes en el metro Arco Verde “contra la corrupción y por unos servicios públicos dignos”. Según indican, el objetivo es aprovechar la visita la máxima autoridad católica, de los miles de peregrinos y de los medios de comunicación de todo el mundo para dar proyección a su protesta.