Conflicto por Gibraltar: España responde a Londres que sus controles son "irrenunciables"
Londres anunció "acciones legales" después de que el Ejecutivo español dijo que no descarta ir a la La Haya o la ONU para hablar de la soberanía de Gibraltar.
España declaró hoy “irrenunciables” sus controles en la frontera con la colonia británica de Gibraltar, respondiendo así a la amenaza lanzada por el Reino Unido sobre posibles acciones legales “sin precedentes”.
El anuncio de Londres sobre posibles “acciones legales” se produce después de que el Ejecutivo español afirmó también que no descarta acudir a organismos internacionales -como el Tribunal de La Haya y la ONU- para hablar de la soberanía de Gibraltar, e incluso intercambiar puntos de vista con Argentina para tratar de hacer un frente común en Naciones Unidas sobre el Peñón y las Malvinas.
Un portavoz de Downing Street -residencia del primer ministro británico- indicó hoy que Londres está dispuesto a acudir a tribunales europeos para poner fin a unos registros y controles fronterizos que considera “totalmente desproporcionados” porque provocan largas colas en la frontera, y asegura que tienen una “motivación política”.
Por su parte, España insiste en que está en todo su derecho a ejercer esos controles “legales, proporcionales y aleatorios” encaminados a combatir los tráficos ilícitos y el contrabando, y que además son obligados tratándose de un territorio que no pertenece al espacio Schengen.
España ha dejado claro que aunque se reserva la potestad de adoptar “medidas legales” para defender sus intereses, eso no le impide seguir apostando por el diálogo con el Reino Unido.
Un diálogo en el que, según fuentes españolas, se hablaría de la soberanía de Gibraltar y se invitaría a participar a los representantes del Peñón y al gobierno regional de Andalucía (sur de España) en los temas de cooperación, en concreto sobre la pesca y el medio ambiente.
Precisamente, el Ejecutivo español precisó que los controles fronterizos no son en represalia al lanzamiento de 70 bloques de hormigón en aguas españolas, de lo que se queja también porque impide faenar a los pescadores de la bahía de Algeciras (sur de España) y lo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, califica también de “atentado al medio ambiente”.
Las autoridades de Gibraltar alegan que lanzaron los bloques de hormigón en julio para crear un arrecife artificial.
El portavoz del primer ministro británico admitió que una judicialización del conflicto de Gibraltar entre el Reino Unido y España sería “un paso sin precedentes, así que queremos estudiarlo con cuidado antes de tomar una decisión”, aunque no precisó en qué foros se presentarían las medidas legales.
“Si elegimos esta ruta, con seguridad presionaremos a la Unión Europea (UE) para que se ocupe de este caso como asunto de urgencia”, apuntó el portavoz oficial británico.
Previamente el Gobierno de Gibraltar dijo que podría llevar su disputa fronteriza con España ante tribunales europeos como el de Derechos Humanos de Estrasburgo (Francia).
De momento, esta disputa ha provocado un acercamiento entre el Gobierno de Partido Popular español (centroderecha) y los socialistas del PSOE -el mayor partido de la oposición en España-, que han empezado a conversar en vista a acordar las medidas a adoptar para responder a Londres.
Mientras, la fragata británica HMS Westminster zarpará previsiblemente mañana hacia el Peñón, después de que hoy partiesen otros tres buques de esa misma flota desde Portsmouth (sur de Inglaterra) para “un despliegue militar rutinario” anual por el Mediterráneo y del que España ya ha señalado que estaba informado desde el pasado 4 de junio.
En ese contexto, el patrullero de la Armada española “Centinela” se unirá a las embarcaciones británicas y participará en los “ejercicios rutinarios y habituales de adiestramiento”.
Los Ministerios de Defensa español y británico insisten en que se trata de ejercicios “rutinarios”.