Cheyre y caso Lejderman: "Mi única acción fue ejecutar la entrega del niño"
El ex comandante del Ejército señaló que su única participación en el caso Lejderman fue entregar al menor a la Iglesia Católica en La Serena y que sólo en los '90 supo la verdad sobre la muerte de sus padres.
Juan Emilio Cheyre, presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral, reconoció su participación en la entrega de Ernesto Lejderman a un convento en 1973, pero dejó en claro que “no se me imputó nunca nada” por el caso.
“No se me imputó nunca nada, porque mi única acción fue ejecutar la orden de entregar al niño al convento, sólo conociendo la versión oficial que se nos dio durante más de una década”, apuntó el ex comandante en jefe del Ejército a El Mercurio.
El uniformado en retiro señaló que “jamás he ocultado mi pasado y tampoco he dejado de asumir mis responsabilidades, enfrentando incluso aquellas que estimé no habían sido enfrentadas por otros en la trágica historia de Chile”.
“En este triste hecho y otros acontecidos en La Serena mi actuar ha sido permanentemente sometido al escrutinio público a través de largas páginas de medios escritos, electrónicos y televisivos por más de una década, y de las investigaciones judiciales de rigor, sin jamás aceptar fuero alguno”, apuntó.
Los hechos según Cheyre
Juan Emilio Cheyre recordó que “el 8 de diciembre de 1973, con 25 años y siendo teniente, estaba destinado a La Serena como ayudante del comandante del regimiento, aunque más fundamentalmente ejercía como ayudante del intendente y desligado totalmente de la función operativa”.
“Al regimiento llegó ese día una patrulla que traía a un niño de dos años. El comandante me transmite el relato de la patrulla, que es hijo del matrimonio que componían el argentino Bernardo Lejderman y la mexicana María Rosario Ávalos, quienes se han suicidado con dinamita cuando estaban siendo perseguidos por esta patrulla, cuya misión era detenerlos”.
“Me dice que ya ha tomado contacto con el arzobispo de La Serena, monseñor Francisco Fresno, y me ordena buscar un convento de monjas que acoja al niño mientras él inicia contacto con las embajadas de Argentina y México para buscar a sus abuelos”, explicó.
El ex comandante del Ejército añadió que “lo limpié y de inmediato llevé al niño al convento, previo conversar con monseñor Fresno. El contacto entre el comandante y monseñor Fresno era frecuente y a mí me correspondía asistir a algunas reuniones con un grupo de civiles que habían conformado y que abogaban por normalizar la situación y apoyar a gente que sufría”.
“Esa fue la verdad oficial que yo conocí en La Serena y que se mantuvo, según tengo entendido, hasta el año 98, en que se inició un proceso por denuncias acogidas por los tribunales. Hasta esa fecha jamás supe de antecedente alguno que me hiciera dudar de la versión oficial que se me comunicó el 8 de diciembre de 1973″, precisó.
Cheyre confesó que el caso le provocó “un impacto que nunca olvidaré al ser informado que una madre y un padre se habían suicidado colocándose cargas al estar siendo alcanzados por una patrulla, dejando a un niño abandonado”.
Reconoció que supo la verdad de la muerte del matrimonio Lejderman Ávalos “luego de iniciarse el proceso en 1998, cuando concurrí a prestar declaraciones en las oportunidades en que fui requerido. Este caso tuvo distintas instancias judiciales y un fallo final de la Corte Suprema”.
“En lo personal, el hecho me conmovió y me conmueve, marcando profundamente mi vida y mis actos cuando, teniendo los cargos que asumí, se me develó una verdad que había sido tergiversada por décadas por una versión oficial de la cual nunca tuve ningún antecedente para dudar de ella”, sentenció.