Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
21 de Agosto de 2013

Régimen sirio niega el uso de armas químicas en ofensiva contra rebeldes

El ejército calificó las alegaciones como parte de una "guerra sucia mediática", reflejando el "estado de histeria y fracaso" en que se encontraría la oposición al régimen de Damasco.

Por EFE
Compartir

El régimen sirio lanzó hoy una gran ofensiva sobre los barrios de la periferia de Damasco controlados por los rebeldes, en la que desmintió que haya utilizado armas químicas, como ha denunciado la oposición.

Las fuerzas sirias utilizaron la aviación y artillería pesada en su escalada y consiguieron importantes logros sobre el terreno frente a la insurgencia, según dijo a Efe una fuente de seguridad.

“Estamos haciendo grandes avances en Yobar, Zamalka, Guta y Muadamiya, que están bajo el mayor ataque desde que comenzó el conflicto”, señaló la fuente, que pidió el anonimato.

“Dentro de poco, el Ejército traerá muy buenas noticias al pueblo sirio, cuando nos hayamos librado de los ‘yihadistas‘. La operación acaba de comenzar, pero no creo que vaya a durar mucho”, agregó otra fuente de seguridad.

Testigos apuntaron que esas acciones militares comenzaron sobre las 07.00 hora local (05.00 GMT) y que hasta siete ataques aéreos y decenas de bombardeos alcanzaron el distrito oriental de Yobar, ubicado a un kilómetro de la principal plaza de la capital.

La Coalición Nacional Siria (CNFROS, la principal alianza opositora) denunció que al menos 1.300 personas murieron hoy en un supuesto ataque con armas químicas en la zona de Guta Oriental y otras áreas en los alrededores de Damasco, unas acusaciones que fueron negadas por las autoridades sirias de manera inmediata.

La comandancia general del Ejército sirio se apresuró a decir que las informaciones sobre un posible ataque químico cerca de la capital son “categóricamente falsas” y las atribuyó a la propaganda de la oposición en “el marco de la guerra sucia mediática”.

“Todas las alegaciones del uso de armas químicas no son sino un intento desesperado de encubrir sus derrotas sobre el terreno y reflejan su estado de histeria y fracaso“, indicaron las Fuerzas Armadas en un comunicado difundido por la televisión estatal.

Además, el Ejército reiteró que “completará su misión nacional de enfrentarse al terrorismo para proteger al país y al pueblo”, e instó a quienes se han alzado en armas a que se entreguen a las autoridades “antes de que sea demasiado tarde”.

Por su parte, el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores consideró que las acusaciones de la oposición son “falsas y vacías”, y remarcó que su Gobierno “siempre ha declarado que no usaría armas de destrucción masiva, si existiesen, contra su pueblo”.

“Parece que el acuerdo de cooperación entre Siria y el equipo de investigación de la ONU no ha satisfecho a los terroristas y a los países que los apoyan”, apuntó en una nota el ministerio.

Además, sostuvo que “esas mentiras eran predecibles e intentan distraer al equipo de la ONU de cumplir su misión”.

La misión de Naciones Unidas entró el pasado 18 de agosto en Siria, tras haber retrasado varias veces su visita por problemas logísticos, con el objetivo de investigar tres posibles casos de uso de armas químicas.

Los miembros del equipo de Ake Sellström, antiguo inspector de armas químicas en Irak para la ONU, proceden de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los investigadores estaban preparados para entrar en el país desde el pasado abril, pero no lo habían podido hacer por desacuerdos entre la organización internacional y el Gobierno sirio.

Tras meses de negociaciones, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció el pasado 14 de agosto un acuerdo con el Ejecutivo sirio para que una misión independiente investigase tres posibles ataques químicos.

Uno de los lugares al que los investigadores accederán será la localidad de Jan al Asal, en la provincia septentrional de Alepo, donde, según el régimen, 26 personas murieron en marzo pasado en un supuesto ataque rebelde con sustancias químicas.

Tanto el régimen de Damasco como los insurgentes se han acusado recíprocamente de emplear este tipo de armas.

Siria es uno de los siete países que no ha firmado la Convención sobre Armas Químicas de 1997.

Desde que comenzó la guerra civil en el país árabe, en marzo de 2011, han muerto más de 100.000 personas y casi 7 millones necesitan ayuda humanitaria de emergencia, según las últimas cifras de Naciones Unidas.

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Mundo