Investigadores desarrollan reloj atómico que bate record de precisión
El Instituto Nacional de Normas y Tecnología de Colorado desarrolló dos relojes de iterbio que alcanzan una sincronía perfecta por un periodo comparable a la edad del universo.
Ningún reloj en el mundo mide el tiempo con más precisión que un reloj atómico, y ahora una tecnología que usa átomos de iterbio ha batido récords por su estabilidad, según un artículo que publica hoy la revista Science.
Un par de relojes del Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST) en Boulder, Colorado, actúan como péndulos o metrónomos del siglo XXI que podrían oscilar con sincronía perfecta por un período comparable a la edad del universo.
La estabilidad de un reloj puede imaginarse con la precisión con que cada “tic tac” se mantiene sincronizado con el de otro reloj, y los relojes de iterbio son estables dentro de menos de dos partes en un cuatrillón (un uno seguido por 18 ceros), aproximadamente 10 veces mejor que los mejores resultados publicados hasta ahora sobre otros relojes atómicos.
Este avance espectacular, señala el artículo, podría tener impactos significativos no sólo para la medición del tiempo sino también para una amplia gama de cantidades de medición por sensores que tienen efectos sobre la tasa de “tic tac” de los relojes atómicos, como la gravedad, los campos magnéticos y la temperatura.
“La estabilidad del reloj con entramado de iterbio abre la puerta a numerosas aplicaciones prácticas del registro del tiempo de alto desempeño”, dijo el físico de NIST y uno de los autores del estudio Andrews Ludlow.
Cada reloj de iterbio del NIST opera sobre unos 10.000 átomos de tierras raras enfriados a 10 microkelvins (diez millónesimas de un grado sobre el cero absoluto) y atrapados en un entramado óptico que consiste en una serie de hoyos, con la forma de un panqueque, hechos de luz láser.
Otro láser que hace “tic tac” 518 billones de veces por segundo provoca una transición entre dos niveles de energía en los átomos. El gran número de átomos empleado es la clave para la alta estabilidad de los relojes. Es necesario hacer un promedio del “tic tac” de cualquier reloj atómico durante un período para obtener los mejores resultados.