Ximena Ossandón: "Me la voy a jugar a full porque no existan sueldos reguleques"

La “felicidad” ha sido la palabra clave de la campaña de Ximena Ossandón, la ex vicepresidenta de la Junji, que lanzó anoche su candidatura a diputada por el distrito 26, La Florida. Hace dos meses partieron con carteles sólo con esa palabra y después entregaron en el metro 300 mil tarjetas con distintas frases sobre lo mismo.

“Tuvo un impacto increíble porque las personas se iban leyendo y pensando: ‘qué es para mí la felicidad'”, dice cuando ya está  encaminada rumbo a las elecciones de noviembre próximo -casi tres años después de su bullada salida de la Junji tras asegurar que “la paga es bastante reguleque”- y donde irá con el actual diputado por el distrito Gustavo Hasbún (UDI) como compañero de lista y se medirá con la ex dirigenta estudiantil Camila Vallejo.

– ¿La felicidad será entonces el gran sello de tu campaña?
Después de mucho pensarlo y de toda una vida de trabajo, uno se da cuenta que las políticas públicas que no buscan la felicidad de las personas, no valen la pena. Ése es como el gran sello, a pesar de que el tema no es novedoso, en política sí lo es.

– Eso también tiene que ver con los sueldos, ¿los vecinos te han sacado a colación el tema del sueldo reguleque?
Yo soy la primera en sacarlo a flote, ya es un tema casi divertido, porque la palabra no deja de serlo, pero prácticamente no me lo han nombrado. Ahora, cualquier persona pensante sabe perfectamente que esa frase está fuera de contexto, y que yo por el contrario, voy a ser una diputada que me la voy a jugar a full porque no existan sueldos reguleques.

– El sueldo de los diputados no es nada reguleque…
Para nada. Es sumamente oneroso, así que me va a servir mucho más que el de la Junji para ayudar a la gente que más lo necesita.

– Pero la gente critica los altos sueldos que ganan los parlamentarios…
Yo pienso que cuando tú tienes un cargo público tienes que terminar tu período más desgastado y más pobre o igual, pero nunca más rico porque quiere decir que no hiciste bien el trabajo. Ahí sola la gente va a evaluar cómo hiciste tu trabajo. Yo nunca he ejercido como diputada, así que no puedo evaluar si el sueldo es excesivo o no, pero si llega a serlo voy a ser la primera persona en decirlo.

– También se ha hecho harta crítica a tanto lazo de familia en las campañas, ¿cómo lo ves tú?
Nosotros toda la vida nos hemos dedicado al servicio público, y ten claro que de los 42 nietos que vienen a varios los van a ver en el área pública porque es una cosa de vocación. Entonces no es raro que hoy día esté Manuel José, esté yo, Roberto mi hermano estaba antes, yo ya tengo una hija que es concejal de Puente Alto y vienen muchos detrás. Si las familias hacen bien el trabajo, da exactamente lo mismo, eso pasa en todos los rubros.

– Manuel José Ossandón va a la competencia por Santiago Oriente con Laurence Golborne, ¿le gana?
Yo creo que Manuel José gana. Veo en la zona oriente un reconocimiento impresionante a su labor. Pienso que Cote ha hecho una hazaña que es impresionante, que es reconocerse una persona ABC1, y lograr llegar a la clase media y a la gente más necesitada.

“Camila vive en un Chile mucho peor del que vivo yo”

– ¿Cómo estás financiando tu campaña?
Absolutamente personal. En este minuto, Cote y yo estamos pasando el canastillo por distintos lados, pero básicamente es la familia la que se pone en esto porque cree en nuestro proyecto, y sabe que cuando tú estás en un cargo político de primera línea puedes ayudar a muchas personas.

– ¿Cuánto has gastado hasta ahora?
Unos $60 millones. Se puede gastar cualquier cantidad, siempre hay privaciones, pero uno tiene que ir midiendo las acciones que se van realizando, y si tienen retorno político o no.

– ¿Vas a publicar la información sobre el financiamiento de tu campaña?
Absolutamente de acuerdo. No tengo ningún problema en publicar, total es plata que se ha gastado y que es nuestra. Ojalá alguien nos dé plata de otros lados, pero hasta al minuto estamos financiando con las arcas familiares.

– Camila Vallejo es una de tus contrincantes, ¿es la candidata más fuerte?
Hay que ser súper objetivo, la Camila es un rival muy potente, es una persona que ha tenido una exposición pública impresionante, y además bastante merecida porque cuando ellos estaban con el movimiento estudiantil pusieron temas súper relevantes sobre la mesa.

– ¿Y cómo ves la competencia con ella?
Estamos trabajando desde veredas diferentes, pero compartiendo objetivos comunes porque yo también quiero educación de calidad. Quiero muchas cosas de las que ella quiere, la diferencia está en que ella en su discurso vive en un Chile mucho peor del que vivo yo. Yo soy más positiva, creo que tenemos mucho que avanzar, y en eso coincido con ella: hay que hacer cambios, pero creo que hay cosas que hay que conversarlas primero.

Chile, país de tradiciones

– Se te ha catalogado como una mujer conservadora, ¿cómo has enfrentado la campaña con los vecinos de La Florida?
Cuando tú dices que me asocian eso, es porque es una asociación que hizo la prensa. Yo creo en las tradiciones y Chile es un país lleno de tradiciones. Cuando te dicen que uno está alejado de la realidad, yo creo que son esas personas justamente las que están alejadas de la realidad y viene del mundo político que no se mueve de su escritorio, que tiene teorías para todo, pero que le falta mucha mucha calle porque el chileno es mucho más de tradiciones de lo que uno se imagina.

– ¿Y cómo fue la recepción en la comuna?
Existe un conocimiento muy potente de la labor que realicé en Puente Alto por mi hermano Manuel José, entonces ahí inmediatamente entras en un pie distinto. Además, nosotros somos personas francas y no andamos prometiendo. Entonces esas cosas que aparentemente son como costos políticos, para mí en lo personal no tienen ninguna validez, porque a mí en lo personal el único costo que tiene es decir la verdad, aunque sea dolorosa o tenga reveses políticos y a veces las cuentas no sean tan buenas.

– Y frente a eso, si llegas a la Cámara, ¿cuál va a ser tu postura respecto de temas como el aborto?
Creo que adelantarse a lo que van a ser las decisiones políticas en esas materias que son tan polémicas, no corresponde ahora. Hay que darle tiempo para diálogos sinceros y respetuosos. Yo estoy súper dispuesta a abrir esos caminos, lo cual no quiere decir que voy a transar. Yo no me cierro a nada: soy una persona que le gusta escuchar, pensar sobre los planteamientos del frente y exponer mis ideas. Pero creo que hoy Chile no está preparado para el tema del aborto, es un país que cree aún en la familia.

– ¿Y en el caso del aborto terapéutico?
Yo sostengo, como dice aborto terapéutico, es para sanar… yo conozco muchos casos, donde más que se realice, ocurre que indirectamente terminas matando a la guaguita cuando haces algún procedimiento lógico a la mamá. Eso se da, y nadie lo puede negar, pero a lo que le tengo mucho susto, es que con esa excusa, entremos al aborto concreto y duro, donde una vida inocente se vea interrumpida.

– ¿Y sobre el matrimonio homosexual?
Yo no tengo ningún problema con el tema del AVP (Acuerdo de Vida en Pareja), pero el matrimonio para mí sí que es otra cosa.

– ¿Y respecto de la legalización de la marihuana?
Es un tema que he estudiado mucho: la marihuana de los años 60 no es la marihuana de hoy en día, que es mucho más adictiva y mucho más dañina, y no lo dice Ximena Ossandón experta, sino que lo dicen expertos. Y yo creo que la persona que habla de eso ha recorrido poco nuestras poblaciones, el tema de la droga es un drama para las familias, no veo que la legalización sea la solución.

– Sobre los cambios al sistema binominal también se ha discutido harto, ¿qué crees tú?
El sistema binominal tuvo su tiempo y cumplió su función. Creo que hay que volver a discutirlo, no sé si necesariamente hay que desterrarlo porque tiene cosas muy buenas, pero tiene cosas que se le critican y hay que escuchar cuál es la crítica. Y creo que las proposiciones que se están dando ahora, no están resolviendo eso. No me parece que una persona que saque un alto porcentaje arrastre a otro que tiene un 4%: tiene que existir competitividad en la Cámara y en el Senado, y cuando estemos allí lo discutiremos.