Irak propone diálogo para resolver crisis en Siria
Según el jefe del Gobierno iraquí, la propuesta insta al régimen sirio y a la oposición a iniciar un dialogo directo que lleve a la formación de un gobierno provisional y a celebrar elecciones generales durante el periodo transitorio.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, propuso hoy una iniciativa para solucionar el conflicto sirio mediante un alto el fuego y un diálogo entre la oposición y el régimen, con el fin de evitar un eventual ataque militar extranjero.
Al Maliki aseguró, en un discurso televisado, que esa “nueva iniciativa” se apoya también en el cese de la exportación de armas y de la financiación a las partes en conflicto, así como en la salida de todos los combatientes extranjeros que luchan en Siria.
Según el jefe del Gobierno iraquí, la propuesta insta al régimen sirio y a la oposición a iniciar un dialogo directo que lleve a la formación de un gobierno provisional y a celebrar elecciones generales durante el periodo transitorio.
La iniciativa estipula el establecimiento de un fondo árabe para para financiar la reconstrucción de Siria y ayudar a los refugiados sirios a volver a sus casas.
Por otra parte, Al Maliki advirtió de los “riesgos” que puede generar el uso de la fuerza contra Siria, tanto en ese país como en los Estados vecinos, y pidió a todas las partes ser “pacientes”
En este sentido, reiteró que Irak defiende una solución pacífica en Siria y que se ha mantenido neutral durante los dos años y medio que dura el conflicto.
También pidió a los países árabes que no permitan el uso de sus territorios para dirigir un eventual ataque militar contra Siria.
Al Maliki insistió, asimismo, en la condena de Bagdad al empleo de las armas químicas en Siria, sea cual sea la parte del conflicto que las utilizó.
Pese a ello, rechazó que se utilice el supuesto uso de armas químicas como una excusa para justificar una intervención militar en Siria.
La guerra civil de Siria ha causado ya más de 100.000 muertos, así como unos dos millones de refugiados y 4,2 millones de desplazados internos, según datos de la ONU