Desconfiado: Kerry dice que promesa de Al Assad de renunciar a armas químicas no es suficiente
El secretario de Estado de EE.UU inició una reunión con el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, con miras a discutir la propuesta de Moscú de poner las armas químicas de Siria bajo supervisión internacional, pero dijo que mantiene abierta la opción militar como medio de presionar al régimen sirio.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry, dijo este jueves que “las palabras” del régimen de Bashar Al Assad sobre su voluntad de renunciar a sus armas químicas “no son suficientes” y que espera trabajar con Rusia para que esto realmente suceda.
Kerry y el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, realizaron sendas declaraciones antes de dar inicio a una reunión bilateral para discutir sobre la propuesta de Moscú de poner las armas químicas de Siria bajo supervisión internacional.
Sobre la petición de hoy del Gobierno de Siria para adherirse a la Convención Internacional sobre la Prohibición de Armas Químicas, Kerry recordó que en este caso Damasco no puede pretender cumplir con “un proceso estándar debido a la manera en que el régimen se ha comportado, negando la existencia de estas armas”.
Kerry agregó que ha llegado a Ginebra para “juntos (con Rusia) poner a prueba la voluntad del régimen sirio de cumplir con sus promesas” y enfatizó que aunque EE.UU está comprometido en la vía de las negociaciones, mantiene abierta la opción militar como medio de presionar al régimen sirio.
“Sólo la amenaza creíble de la fuerza ha llevado al régimen a reconocer por primera vez que tiene un arsenal y que está dispuesto a renunciar a él”, sostuvo el secretario de Estado norteamericano.
Un plan real, integral y verificable
Sin adelantar los detalles de la propuesta rusa, consideró que la mejor alternativa es retirar “juntas” todas las armas químicas que haya en Siria, así como determinar -con Lavrov y los expertos en esta cuestión que les acompañan- “la capacidad real de ponerlas bajo control internacional, sacarlas de Siria y destruirlas para siempre”.
El personero dijo que éste es un momento histórico en los esfuerzos contra la proliferación de armas de destrucción masivas: “si lo logramos se salvarán vidas y se reducirán las amenazas a la región”.
Para ello, dijo que el plan que discutirá hoy y mañana con Lavrov para acabar con las armas químicas en Siria “tiene que ser real, integral, verificable, creíble, oportuno y capaz de ser implementado en un periodo apropiado”.
Asimismo, enfatizó, “debe haber consecuencias” si el régimen de Bashar Al Assad no cumple con sus compromisos.
“Las expectativas son altas, para nosotros y seguramente también para Rusia”, dijo el responsable estadounidense de Asuntos Exteriores.