Obama enfrenta martes negro con media administración federal paralizada
Se espera que el mandatario entregue una declaración pública pasada las 16 horas. Hoy comienza el nuevo año fiscal y el Congreso ha sido incapaz de aprobar los fondos necesarios para que el Gobierno siga funcionando, fundamentalmente por el empeño del ala más conservadora de los republicanos en vincular esa financiación al desmantelamiento de la reforma sanitaria.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, hará una declaración desde la Casa Blanca sobre la paralización de la actividad de parte de la Administración federal que rige desde hoy por falta de fondos a partir de las 12.25 hora local (16.25 GMT),
La comparecencia de Obama será desde la Rosaleda de la Casa Blanca, según anunció la residencia presidencial.
Estados Unidos amaneció hoy con la Administración parcialmente paralizada por primera vez en 17 años, una situación que obligará a 800.000 funcionarios a quedarse en casa y que no tiene visos de resolverse rápido dada la polarización política que se vive en el Congreso.
Hoy comienza el nuevo año fiscal y el Congreso ha sido incapaz de aprobar los fondos necesarios para que el Gobierno siga funcionando, fundamentalmente por el empeño del ala más conservadora de los republicanos en vincular esa financiación al desmantelamiento de la reforma sanitaria, uno de los mayores logros de Obama.
Además de los 800.000 funcionarios que se quedarán en casa, otro millón tendrá que ir a trabajar pero no recibirá sus salarios mientras dure el cierre.
El Gobierno federal es el principal empleador del país, con más de dos millones de civiles asalariados y 1,4 millones de militares en activo.
Los militares sí seguirán cobrando pese al cierre, gracias a una medida aprobada anoche por ambas cámaras del Congreso y firmada a continuación por Obama.
El último cierre parcial del Gobierno se produjo en enero de 1996 y en esa ocasión duró 21 días.
Lo ocurrido con el presupuesto hace temer una crisis aún mayor, dentro de quince días, cuando el Tesoro alcance su techo de endeudamiento y el Gobierno tenga que pedir al Congreso permiso para aumentarlo.
“No voy a negociar”, dijo Obama tajante este lunes en una entrevista con la radio pública NPR al ser preguntado sobre qué pasará si el Congreso se niega a elevar el techo de la deuda.
“Este ciclo perpetuo de política de riesgo calculado y crisis tiene que terminar de una vez por todas”, advirtió el presidente, para quien se requiere “voluntad” por parte del liderazgo republicano en el Congreso “para poner los intereses a largo plazo del país por encima de los políticos a corto plazo”.