Sigue la polémica: Pepe Mujica defiende a la celulosa UPM por "inteligente"…no por "buena"
A través de su alocución semanal de radio, el mandatario uruguayo dijo que "nunca" tuvo dudas de los responsables de la compañía escandinava, "no porque fueran señores buenos o inocentes", sino porque "tienen mucha experiencia" y "no quieren matar a la gallina de los huevos de oro".
El presidente de Uruguay, José Mujica, defendió este viernes la labor de la planta de celulosa de la finlandesa UPM, cuyo plan de aumentar la producción reabrió un conflicto diplomático con Argentina, por “inteligente” no por “buena”, en alusión a la supuesta eficacia de sus controles medioambientales.
En su alocución semanal en la emisora de radio M24, Mujica afirmó que “nunca” tuvo dudas de los responsables de la compañía escandinava, “no porque fueran señores buenos o inocentes”, sino porque “tienen mucha experiencia” y “no quieren matar a la gallina de los huevos de oro”.
“Saben mejor que nosotros que tiene que cuidar el medio ambiente si quieren perdurar en el tiempo” y “son cuidadosos técnicamente, no por buenos, sino por interesados, por inteligentes”, reiteró el mandatario en defensa de UPM, antigua Botnia.
Mujica consideró, sin embargo, que “bien en el fondo” el conflicto con Argentina “no es mas que una de las tantas, tantísimas, consecuencias que genera este modelo civilizatorio que nos rodea a todos, crecientemente imponiéndonos modos de vida, conductas en lo que deberíamos llamar sociedad de despilfarro”.
El gobernante, habitualmente crítico del consumismo, sostuvo que “los gobiernos no tienen en el fondo escapatoria, tiene que luchar implacablemente por más trabajo para su gente, por más ingresos para su gente, por que se multiplique la riqueza” y “se puedan aplicar impuestos” con los que “acortar” la brecha social.
“Eso significa presionar a la propia naturaleza, de la cual y con la cual vivimos, pero tratar de que los mecanismos de prevención funcionen”, se justificó.
La planta de UPM, motivo de disputas desde que comenzó a fraguarse a mediados de la década pasada, se encuentra en Fray Bentos, a orillas del Río Uruguay, que la separa de Gualeguaychú y sobre el que se encuentra un puente internacional que fue bloqueado durante años por ambientalistas argentinos.
El recurso argentino se fundamenta en que Uruguay supuestamente viola el Tratado del Río Uruguay y otra sentencia emitida en 2010 por La Haya, que determinó que la planta no contaminaba.
Aquel primer dictamen, unido a una denuncia penal de las autoridades argentinas contra los manifestantes de ese país que cortaban el puente entre Gualeguaychú y Fray Bentos desde hacía varios años, puso fin entonces al conflicto que ahora resurge.