En medio de paso de tifón: Primer ministro nipón insiste en que Fukushima está “bajo control”
El premier además indicó que su gobierno “continuará con sus esfuerzos para hacer frente al problema con múltiples medidas preventivas. Sus dichos coinciden con el paso del tifón Wipha, que dejó hoy al menos 17 muertos y 45 desaparecidos debido al fuerte viento.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, reiteró este miércoles que el problema de las fugas de agua radiactivas en la accidentada central de Fukushima está “bajo control”, a pesar de los graves errores producidos en las últimas semanas.
“La situación ha estado en todo momento bajo control”, contestó el primer ministro a preguntas de la oposición en un pleno extraordinario del Parlamento.
Los comentarios de Abe además coinciden con el paso del tifón Wipha, uno de los más poderosos en golpear Japón en la última década, y que dejó hoy al menos 17 muertos y 45 desaparecidos debido al fuerte viento y a las cuantiosas lluvias, que han provocado graves desplazamientos de tierra
El premier además indicó que su gobierno “continuará con sus esfuerzos para hacer frente al problema con múltiples medidas preventivas”, según recoge la agencia Kyodo.
El primer ministro nipón siempre ha adoptado la misma postura para referirse a la situación de la central de Fukushima, afectada gravemente por un terremoto y un tsunami en marzo de 2011, lo que dio lugar a la peor crisis nuclear de la historia junto a la de Chernobil de 1986.
Por su parte, el jefe de la oposición y líder del Partido Democrático (PD), Banri Kaieda, dijo que Abe debería ser más cuidadoso al referirse al estado de la planta y calificó su comentario como “extremadamente ligero”.
El pasado verano, la operadora de la central, TEPCO, reveló la existencia de fugas diarias de centenares de toneladas de agua tóxica al mar, lo que disparó las alarmas e incluso se valoró como un obstáculo para que Tokio fuera elegida la sede de los Juegos Olímpicos 2020, algo que finalmente ocurrió.
Dardos de la Agencia de Regulación Nuclear
Además, las críticas a la gestión de la planta se intensificaron por parte la Agencia de Regulación Nuclear de Japón (NRA) después de conocerse diversos errores graves.
Desde inicios de este mes se han producido hasta cuatro errores humanos que han causado fugas masivas de agua contaminada o nuevos vertidos al mar.
El más llamativo ocurrió a mediados de la semana pasada, cuando uno de los operarios se equivocó a la hora de cambiar una tubería del complejo sistema de reciclaje de agua y derramó cerca de siete toneladas de líquido contaminado sobre seis de sus compañeros.
En estos momentos, el principal reto para los 3.500 operarios que trabajan en Fukushima es gestionar los centenares de toneladas de agua radiactiva que se acumulan a diario en los sótanos de la planta