El complejo escenario que enfrentará el cuestionado presidente electo de Honduras

El presidente electo de Honduras, el oficialista Juan Orlando Hernández, enfrentará serios desafíos políticos y económicos tras su cuestionada victoria en las elecciones, mientras que la oposición también tendrá que luchar contra su propia crisis interna, dijeron hoy a Efe analistas.

“Es un gobierno que va a encarar varios desafíos, uno será salir triunfador de unas elecciones cuestionadas y lo otro la grave crisis económica que heredará”, indicó el analista Manuel Torres, director de la Agencia Audiovisuales y Análisis de Prensa (AAP).

Hernández, del gobernante Partido Nacional, es el ganador de las elecciones del domingo pasado, dijo el miércoles el magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras, David Matamoros.

Según el último recuento del TSE, Hernández obtuvo el 35,26 % de los votos, escrutadas el 75,35 % de las mesas, mientras que Xiomara Castro, candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre) y esposa del expresidente Manuel Zelaya, alcanzó el 29,14 %.

En tercer lugar, con el 20,44 %, se sitúa el candidato del Partido Liberal, Mauricio Villeda, seguido de Salvador Nasralla, del Partido Anticorrupción (PAC), con el 14,51 %.

El nuevo Gobierno, señaló Torres, tendrá también que afrontar “la fragmentación del Congreso Nacional”, la cual, dijo, provocará “una relación tensa y de permanente negociación entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo”.

Según el informe preliminar del TSE, de los 128 diputados que integran el Parlamento hondureño, el Partido Nacional tendrá 47; Libre, 39; el Liberal, 26; el PAC, 13, y los otros tres restantes serán de los partidos minoritarios.

Hernández también enfrentará “una crisis económica” sin precedentes con una elevada deuda y la falta de recursos para atender las demandas sociales, subrayó Torres.

Para el analista, el nuevo Gobierno tendrá que hacer “una propuesta económica orientada a que los que más recursos tienen puedan sacrificar parte de sus ganancias”.

En tanto, el izquierdista Libre, que coordina Zelaya, también se enfrentará a “su propia crisis interna” tras perder las elecciones generales, subrayó.

“Probablemente se va a mantener ocupado en cómo enfrentar la situación de desencanto, de luchas de poder y de control que va a tener su bancada legislativa sobre la organización partidaria”, señaló.

Por su lado, el analista Raúl Pineda coincidió con Torres subrayando que Libre ha quedado “en un estado crítico de orfandad” luego de perder las elecciones y de que la comunidad internacional reconociera el triunfo de Hernández.

Libre es “la segunda fuerza política del país”, subrayó Pineda a Efe y añadió que sus dirigentes “deben cuidarlo y presentarlo como un partido que juega con las reglas de la democracia”.

Destacó que si Libre considera que hubo fraude en los comicios debe “presentar las pruebas o empezar a ser una oposición responsable con los diputados que tendrá en el Congreso Nacional”.

La esposa de Zelaya dijo el miércoles en una comparecencia en la Radio Globo que le “robaron” el triunfo de las elecciones y que ahora serán la “oposición”. Xiomara Castro anunció que presentará este viernes un “informe” sobre las supuestas irregularidades en los comicios y las pruebas con las que cuenta para sustentarlo.

Zelaya, por su parte, dijo hoy a Efe que Libre acepta “bajo protesta” el triunfo de Hernández y que ello no quiere decir que reconoce los resultados de los comicios.

Desde el domingo Libre no acepta los resultados porque el Tribunal Electoral “dejó el 20 % de las actas sin contabilizar, eso nos trajo un gran malestar a todos”, señaló el exgobernante.

Unos 200 jóvenes estudiantes de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), que dicen ser simpatizantes de Libre y el PAC, protestaron hoy, por tercer día consecutivo, en Tegucigalpa, contra los resultados de los comicios, argumentando que hubo “fraude”.