Ernesto Silva Méndez, los intereses en educación de la promesa más joven de la UDI

Ernesto Silva Méndez (38) nació ligado al gremialismo. Su padre, Luis Ernesto Silva Bafalluy, fue un chicago boy que estudió junto a Miguel Kast y le hizo clases a Joaquín Lavín. Durante la dictadura trabajó en ODEPLAN, luego pasó a administrar las empresas recién privatizadas y en 1990 fundó una universidad privada, un UDI de receta. En ese ambiente, el diputado Silva se preparó estudiando derecho en la Universidad Católica y participando desde joven en el movimiento gremial. Cursó estudios superiores en Chicago y no pasó mucho para que diera el salto a las grandes ligas.

El 2010 llegó al Congreso representando al distrito 23 de Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea, y no costó tanto que se transformará en un referente gremialista en el Parlamento. Sus pares comentan en pasillos que se ha destacado por coordinar y liderar al sector en discusiones emblemáticas, como la Ley de Presupuesto. Incluso, algunos aventuran su nombre para presidir el partido el próximo año, cuando la actual directiva de un paso al costado. En una entrevista concedida a El Mercurio, Silva se refirió a esa posibilidad: “Creo que hay mucha gente en la UDI que lo podría hacer bien, y yo feliz de trabajar en cualquier rol y con todos”. A su ascendente en la Cámara, Silva sumó su nombramiento como uno de los jefes del comando de la candidata Evelyn Matthei para la segunda vuelta presidencial. Va en alza.

Pero no todo ha sido miel. El fallecimiento de su padre en agosto del 2011 lo obligó a asumir responsabilidades extra, como la administración de los negocios familiares, entre los que se cuenta la Universidad del Desarrollo. Desde ese año forma parte del Consejo Directivo, lo que se suma a su participación en la Inmobiliaria Ainavillo, propietaria de los edificios de la UDD, la que actualmente está siendo investigada por lucro por el Fiscal Carlos Gajardo.

A pesar de sus diversos roles en el plantel: director, propietario y profesor, el diputado no se restó de votar todos los proyectos de ley relativos a la educación superior que han pasado por la Cámara. Además, ha presentado mociones que buscan beneficiar a las instituciones de educación superior. Éstos son los conflictos de interés de la promesa gremialista.

Legislando y administrando la educación superior

La Universidad del Desarrollo nació de la mano de UDI históricos, como: Joaquín Lavín; el actual ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet; el rector del plantel, Federico Valdés Lafontaine;  los representantes del grupo Penta, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Delano, y Luis Ernesto Silva, el fallecido padre del diputado. Todos ellos constituyeron el 2 de agosto de 1991 la Inmobiliaria Ainavillo, en la Notaría de Aliro Veloso, en Santiago. Unos meses después, el 18 de diciembre de 1992, en la Notaría de Juan Espinoza Bancalari, en Concepción, los socios modificaron la sociedad traspasando su participación a las respectivas sociedades que desde ahora los representarían. En el caso de Luis Ernesto Silva, lo hizo a través de Inversiones y Asesorías Sydarta Limitada.

Esa misma sociedad se dividiría en 2004, creando Inversiones y Asesorías Nyrvana Limitada, sociedad inscrita a nombre de los hijos y la mujer de Silva Bafalluy. Actualmente, Nyrvana participa de la propiedad de Ainavillo, y de otras sociedades relacionadas con la Universidad del Desarrollo, como Desarrollo Educacional La Concepción e Inversiones Mobiliarias Trinitarias Limitada.

Según consta en la declaración de patrimonio actualizada del diputado, su participación en Nyrvana llega solo a un 0,01%, pero esa cifra es una falacia. En la misma declaración, Silva informa que posee además el 25% de la sociedad Baker Sur Limitada, la que a su vez  participa en la propiedad de Nyrvana, la que en todo caso posee mayoritariamente su madre, María Cristina Méndez Ureta.

Además de su participación en las sociedades, el diputado ocupa un puesto en el consejo directivo de la Universidad, donde también hace clases en diversos cursos económicos y políticos. El 2007 fue su vice rector de pregrado.

A pesar de la vinculación evidente con el plantel, el congresista no se inhibió de votar todas y cada una de las iniciativas relacionadas con la educación superior que han pasado por la Cámara, las que modifican las condiciones bajo las que opera la Universidad del Desarrollo. 

La rebaja en la tasa de interés del Crédito con Aval del Estado, que está destinado principalmente a estudiantes de la educación superior privada, se votó por primera vez el 23 de enero del 2012 por los diputados. En esa ocasión, Ernesto Silva no se encontraba presente en el hemiciclo. Pero si lo estaba el 12 de septiembre del mismo año, cuando la Cámara votó las modificaciones que el Senado le había hecho al proyecto. Su voto fue favorable y colaboró al despacho de la iniciativa. Según datos de Ingresa, entre el 2006 y el 2010 los alumnos de la UDD solicitaron en total 2.079 créditos CAE, lo que significó un ingreso de $9.963 millones para la Universidad. Un informe de la Contraloría,  “Financiamiento Fiscal a la Educación Superior“, actualizó esas cifras y señaló que el 2012 el plantel recibió $2.887 millones por concepto de Créditos con Aval del Estado.

Una situación similar ocurrió el 26 de noviembre del 2012, cuando el diputado Silva apoyó la rebaja de la tasa de interés de los créditos CORFO, los que también estaban destinados a los estudiantes de universidades privadas. Esa votación se dio en medio de la discusión por el Presupuesto de la nación. La rebaja en la tasa significó que el Fisco destinara $4.475 millones en compensación a los bancos, para dejar la tasa de interés del Corfo en un 2%.

El legislador buscó también impulsar iniciativas de su autoría. El 31 de julio del 2012 ingresó a la Cámara un proyecto de ley, junto a otros diputados UDI, para aumentar las penas contra quienes roben en recintos educacionales. En específico, la propuesta reza: Incorpora en el artículo 20 del Código Penal una nueva circunstancia agravante de la responsabilidad criminal en el robo de bienes en establecimientos educacionales. Actualmente el proyecto se encuentra en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia.

Antes, el 14 de abril del 2011, presentó otro proyecto junto a sus pares de la UDI, esta vez para considerar como falta grave la conducción en exceso de velocidad en las cercanía de establecimientos educacionales de cualquier tipo. La iniciativa también se encuentra en tramitación y descansa en la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones.

Actualmente, la Cámara está a la espera para votar una serie de proyectos de ley nacidos bajo el torbellino de las movilizaciones estudiantiles del 2011, como el que crea la Superintendencia de Educación Superior u otros presentados por la oposición que buscan penalizar el lucro en las universidades o poner un tope a los aranceles de las carreras. Hasta ahora no ha anunciado que se inhabilitará.

Ainavillo en el alma de la UDI

La principal inmobiliaria tras la Universidad del Desarrollo aparece con un papel destacado en el Estado Financiero 2012 del plantel. Según el documento, la sociedad creada por los históricos de la UDI recibió $4.329 millones por concepto de arriendos el 2010 y $3.289 millones el 2011. Ainavillo tomó su nombre del barrio de Concepción que alberga la casa matriz del plantel.

Aunque ha sufrido algunos cambios en sus 22 años de historia, la sociedad dueña de los edificios de la UDD ha mantenido un tronco estable, siempre ligado a la UDI. En una entrevista con El Dínamo, la premio nacional de periodismo y autora del libro Con Fines de Lucro, que analiza la trama de poder tras las universidades privadas, María Olivia Monckeberg, puso el acento en la relación existente entre el gremialismo y la Universidad: “Joaquín Lavín, fundador de la Universidad del Desarrollo, es un cuadro importantísimo. Larroulet, también fundador y decano de la Facultad de Economía por 20 años, y mientras tanto era director ejecutivo del Instituto Libertad y Desarrollo. Lo mismo personas como Longueira, como Chadwick, que estuvo en COPRA, sociedad que estuvo tras la Andrés Bello. Estamos hablando de una cuestión casi corporativa. Para no dejarlos afuera, el grupo Penta, que participa de la Universidad del Desarrollo, Carlos Alberto Délano, Carlos Eugenio Lavín, poderoso grupo y que son UDI”. Guardianes del lucro, los llamó Monckeberg.

La sociedad creada en 1991 le trajo problemas a Joaquín Lavín durante el 2011, en el cenit del movimiento estudiantil y cuando ejercía como ministro de Educación. Aunque el ex candidato presidencial se había retirado de Ainavillo a inicios del 2010, cuando vendió su participación. En una entrevista con el programa Tolerancia Cero, de Chilevisión, reconoció haber recuperado la inversión que realizó a inicios de los 90, lo que a la larga le costó la salida del cargo.

Las voces que bautizaron a la UDD como la “Udiversidad” se basan en el carrusel de nombres gremialistas que han pasado por sus aulas… y por Ainavillo.  A los creadores de la sociedad; Silva Bafalluy, Larroulet, Lavín, Delano y Valdés Lafontaine, se suman otros que son emblemáticos dirigentes de la derecha, como Hernán Buchi, quien ingresó al negocio en 1999, con el 10% de los derechos sociales, luego que las sociedades de papel que representan a los otros socios le vendieran parte de su participación.

Actualmente en el directorio de la Universidad está representada fielmente Ainavillo. El plantel es presidido por Hernán Buchi, y como consejeros aparecen: Federico Valdés Lafontaine;  Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, ambos de Penta; y el mismo diputado Ernesto Silva. También ocupan un puesto Marcelo Magofke, Gerardo Koster y Rolf Kühlenthal, todos ligados a la Clínica Alemana. Renato Peñafiel -chicago boy y gerente general del grupo Security- es otro de los consejeros.

 Aunque sin  hablar de su caso particular, el joven parlamentario ha defendido públicamente la transparencia con que el oficialismo ha manejado sus conflictos de interés, haciendo un contraste con la Concertación. Así, durante una sesión especial dedicada a analizar el vínculo entre la Universidad de Chile y Chilevisión -canal de televisión de propiedad del Presidente Sebastián Piñera antes de asumir el cargo- Silva defendió al mandatario y disparó contra la entonces Concertación: “Nosotros como gobierno estamos siendo partidarios que se enfrenten (los conflictos de interés), sin ninguna ley vigente que hoy día lo exija, sino con el mismo comportamiento de la autoridad. Ojalá la Concertación hubiera tenido este estándar siempre. Como cuando a algunos senadores se les olvidó los intereses que tenían en materia de pesca”. Hasta el cierre de este reportaje, Silva declinó contestar las consultas de El Dínamo.