Trabajo es trabajo: Papa Francisco confiesa que fue portero de un club nocturno en su juventud
"Como dice San Pedro, hay que estar siempre preparado para dar una explicación a cualquiera que te pregunte por una razón para tener esperanza", explicó Bergoglio.
El Papa Francisco sigue sorprendiendo con curiosas confesiones y la última es que en sus años de juventud tuvo trabajar como uno de aquellos típicos porteros con cara de pocos amigos, que están dispuestos a poner de patitas en la calle a cualquier parroquiano que vulnere las reglas del local.
De acuerdo con la información publicada por Lacapital.com.ar el Pontífice hizo esta confesión el domingo pasado cuando cuatro horas en la iglesia de San Cirilo Alejandrino, un barrio obrero de Roma, y estuvo charlando de manera informal con los fieles antes y después de celebrar la misa, señalando que este trabajo le ha servido a la hora de descubrir el secreto para volver acercar a la Iglesia a aquellos creyentes desencantados.
“Como dice San Pedro, hay que estar siempre preparado para dar una explicación a cualquiera que te pregunte por una razón para tener esperanza”, explicó Bergoglio.