Rubén Ballesteros: Judicialización de proyectos responde a poca confianza en organismos del Estado

El presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, se refirió a los conflictos con que enfrentan proyectos mineros y energéticos, de cara a las comunidades que los rodean, al rol que le cabe a la justicia y a las críticas del parte del Gobierno.

En diálogo con Estrategia, el timonel del máximo Tribunal del país indicó frente a las críticas que indican que el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC) y no el Poder Judicial debiera zanjar los fallos que afecten a empresas, indicando que “la verdad de las cosas es que los tribunales si son requeridos para resolver un asunto, aunque no haya ley que diga relación con esa materia en cuestión, estamos obligados a resolver. Esa es una condición constitucional y legal.

Consultado por la alta judicialización que enfrentan las iniciativas mineras y energética, dijo que “el día que los organismos del Estado, especialmente los ambientales, tengan la confianza de las comunidades en los distintos lugares del país, seguramente que nosotros no vamos a tener intervención en dichos procesos. La judicialización que se ha producido tiene ese origen y es claro. Nosotros estamos obligados a resolver los requerimientos de las personas aunque no haya ley, y por eso estamos en esto. No es una cosa que nos guste”.

“Mientras la gente necesite nuestro apoyo vamos a tener que estar ahí. Esa es nuestra posición y hemos trabajado fuertemente en esto. Pero esperemos que sea posible que los organismos del Estado en el futuro tengan composiciones más pluralistas, y eso puede significar mayor confianza de la gente, y que acepten las decisiones de la autoridad administrativa. No debiéramos ir a decisiones judiciales, pero nosotros estamos obligados a intervenir si se nos hace el requerimiento“, agregó.

Frente a las críticas del Gobierno sobre esto temas, Ballesteros replicó que “el Presidente y cualquier ciudadano del país tiene derecho a opinar sobre los tribunales y sus instituciones. No es algo que nos afecte ni incomode. Como tribunales estamos expuestos al análisis y crítica de la gente”.