El ganador de la subasta para cazar rinoceronte protegido en Namibia se siente amenazado
El profesional de la caza turística Corey Knowlton dijo a través de su Facebook que "me preocupo profundamente por todos los habitantes de este planeta y pensando en el futuro para conseguir una discusión más educada con respecto a los esfuerzos de conservación en curso para el rinoceronte negro".
El lunes de esta semana nos sorprendimos con la información en torno a la realización de un remate para acceder a la opción de cazar un rinoceronte negro -Diceros bicornis, especie protegida y en peligro de extinción- en Namibia por la cifra de 350.000 dólares.
Hoy, se ha dado a conocer que ganador de la polémica subasta de una licencia, entregada en el marco de la convención anual del Dallas Safari Club, es el norteamericano Corey Knowlton, un profesional especializado en lo que se conoce como caza turística. La subasta de la autorización, concedida por el gobierno de Namibia, se llevó a cabo a puerta cerrada el pasado sábado y no estaba previsto que los organizadores dieran a conocer la identidad del triunfador.
Pese a ello, y quizás como consecuencia del impacto internacional de esta subasta, diversos medios de comunicación norteamericanos han dado a conocer la identidad del comprador y su actividad como cazador profesional.
Y tras ello, el comprador de la licencia ha aparecido durante los últimos días en programas de televisión denunciando que se siente amenazado y que ha recibido anónimos asegurando que quemaran su casa.
Sin ir más lejos, a través de una nota publicada en su perfil público en Facebook, Corey Knowlton, esbozo una suerte de explicación de cara a su particular hobbie.
“Gracias a todos por sus comentarios acerca de la conservación y la situación actual en relación con el rinoceronte negro.
Tendré en consideración todos los aspectos y las preocupaciones que intervienen en esta situación única. Por favor, no se apresuren a juzgar de forma crítica e impulsados por las emociones, hacía ninguna de las partes. Me preocupo profundamente por todos los habitantes de este planeta y pensando en el futuro para conseguir una discusión más educada con respecto a los esfuerzos de conservación en curso para el rinoceronte negro”.
Pero más allá del tono conciliador y conservacionista de esta nota, Knowlton no ha ocultado su orgullo frente a la costumbre de cazar todo tipo de animales en todo el planeta, como demuestran las imágenes que el propio Knowlton mantiene destacadas en Facebook.
No obstante el norteamericano señaló en una entrevista a la cadena televisiva KTVT que las amenazas empezaron a llegar antes de que comenzara la subasta. Más tarde lo amenazaron personalmente unos defensores anónimos de los animales. El cazador indicó que teme por la seguridad de su familia, señala Sp.ria.ru
“Soy un cazador. Quiero probar la caza del rinoceronte negro. Quiero enfrentarme con él”, indicó Knowlton.
El perfil biográfico de una estrella de la caza
Corey Knowlton se desempeña como consultor asociado en The Hunting Consortium Ltd, un consorcio internacional de empresas especializadas en ofertas de turismo de caza. El sitio web lo destaca como “un cazador internacional altamente experimentado que ha trabajado en la industria del turismo de caza durante más de una década y está considerada una de las estrellas de esta industria”.
Knowlton ha cazado ejemplares de más de 120 especies de todo el mundo, incluyendo ‘los cinco grandes de África’” -como denominan los cazadores a leopardo, león, elefante, búfalo y rinoceronte-, indica este perfil biográfico.
Asimismo se detalla que trabajó para este consorcio durante tres años como consultor de clientes en Texas y la región suroeste de Estados Unidos y ha participado en diversos programas de televisión especializados en caza.
Por su parte, los representantes del Dallas Safari Club han insistido que el permiso de caza ha sido concedido legalmente por el gobierno de Namibia -que asegura que buena parte de los fondos recaudados se destinaran a la gestión de esta especie protegida. En el mismo sentido, el club de cazadores asegura la caza selectiva y controlada de este rinoceronte no supone un riesgo para la supervivencia de la especie y está avalada por diversas entidades internacionales de conservación de la naturaleza.
Desde la otra vereda, diversas entidades conservacionistas, por contra, consideran que el permiso de caza concedido por Namibia y su subasta en Estados Unidos trasmiten un mensaje negativo para los objetivos de conservación de especies en peligro de extinción como el rinoceronte negro.