Hablemos de plata: Los millones que cuentan los diputados al finalizar su periodo
La mayoría de los honorables termina este periodo en el Congreso con un patrimonio que ronda los 100 millones. Casas, autos, acciones y sociedades se cuentan entre sus bienes más preciados. Hay de todo, desde acciones de LAN hasta la yegua "Doña Karla", de la diputada Karla Rubilar.
Las declaraciones patrimoniales de los diputados no son un monumento a la pulcritud. Cuando se revisan los 120 documentos disponibles en la página web de la Cámara se aprecia desorden y disparidad en la información. Algunos ponen lo que valen sus bienes, y otros no. Unos pocos pasan revista hasta de las alfombras que tienen en el living de sus casas, mientras la mayoría solo comunica si es que son dueños de alguna propiedad. También hay los que declaran no tener nada. Ni casa, ni auto, ni acciones. Solo deudas.
A pesar de lo anterior, El Dínamo revisó los patrimonios declarados por los honorables y sistematizó la información para conocer cuál es la situación financiera con que los 120 diputados finalizan su periodo parlamentario. Ninguno es pobre. En promedio, los diputados dejan el Congreso con un patrimonio superior a los 100 millones.
En muchos de los casos, declaran su propiedad sobre casas, autos y sociedades, pero no valorizan esos bienes, por lo que no existe claridad sobre cuánto dinero poseen efectivamente. “No estamos obligados a entregar esas cifras”, respondieron varios de ellos cuando se les consultó por qué no transparentaban toda la información. En la elaboración de este reportaje solo se tomo en cuenta la información disponible en la web de la Cámara, y se trabajaron las cifras en base a lo que los parlamentarios reconocieron como propio.
Según los datos disponibles, cinco diputados superan los mil millones de pesos en bienes patrimoniales, y las bancadas que tienen en sus filas a los más pudientes son RN, la DC y la UDI, que promedian un patrimonio que bordea los 220 millones.
No es raro encontrar honorables con acciones en clubes de golf y polo, como tampoco es extraño que las casas de la mayoría alcancen los cientos de millones. Muchos viven una vida de ricos y famosos, y no tienen pudor en legislar al mismo tiempo que poseen acciones en algunas de las empresas más importantes del país, las que se ven afectadas -o beneficiadas-, por las decisiones que se toman en Valparaíso.
Millonarios por mil
La lista de patrimonio de los diputados dejan algunas cifras difícil de creer. Cinco honorables superan la barrera de los mil millones de pesos: Enrique Jaramillo (PPD), Fidel Espinoza (PS), Patricio Hales (PPD), Eduardo Cerda (DC) y Edmundo Eluchans (UDI).
Quien gana por lejos es el actual presidente de la Cámara Baja. Eluchans acumula un patrimonio de $3.494.470.436, que se explica, por ejemplo, en una casa avaluada en 300 millones y sus sociedades comerciales. Solo en la Agrícola Los Pumas Ltda -de la que es dueño del 99,72% de los derechos- acumula un capital $1.404.000.000. Otra de sus inversiones es en Carma Ltda, en la que tiene el 50% de la sociedad con casi 800 millones de pesos. La otra mitad la posee su esposa y como declara estar en sociedad conyugal sin separación de bienes, el patrimonio de su mujer está incluido en el recuento.
Lo sigue el DC Eduardo Cerda, con $2.677.213.370. Destacan en su patrimonio los 450 millones en propiedades y un Audi A6 FSI Quattro 3.0 del 2013, que cuesta 30 millones de pesos. Pero no se queda atrás en cuanto a sus sociedades comerciales: Cerda, ingeniero agrícola, tiene presencia en 4 sociedades agrícolas, en las que tiene invertidas cerca de 40 millones. Entre ellas está la Agrícola Pililén, cuestionada hace unos años por extracción ilegal de agua en la provincia de Petorca. Aparte de eso, una sus sociedades -Inversiones El Maitén, de la que se es dueño del 100% de los derechos- tiene un valor de 2 mil millones.
En la lista también destaca el diputado PPD Patricio Hales, con un patrimonio de $2.514.412.107. El parlamentario tiene a su nombre 3 casas, una cabaña, un departamento y cuatro parcelas, además de muchas acciones repartidas en empresas como Antar, Watts y Enersis. También destacan siete depósito a plazo.
Fidel Espinoza (PS) es un caso particular: Recibió por herencia una propiedad de Puerto Montt avaluada en mil millones de pesos. Como la declaración no especificaba si poseía solo una parte del terreno, se le consideró en su totalidad, a la que se suma una propiedad en Puerto Montt que se acerca a los 150 millones y sus inversiones en Fondos Mutuos.
Enrique Jaramillo, del PPD, cierra la lisa de los sobre mil millones, con un patrimonio de 1.460.322.384, principalmente por la Cooperativa Lechera Colún, que tiene un valor total de 500 millones y que el diputado no precisa su porcentaje de participación. También destaca sus 400 millones en parcelas agrícolas y Land Rover Evoque del 2013, que cuesta 30 millones de pesos.
Ranking por bancada: RN, la más pudiente
Para sacar el promedio patrimonial de las distintas bancadas del Congreso, se tomaron en cuenta las declaraciones de todos los diputados, incluso las de quienes no valorizaron ninguno de sus bienes. A pesar que once de sus representantes no le pusieron precio a sus pertenencias, la UDI igual se alzó hasta el tercer lugar. Pero vamos por parte.
La bancada más enriquecida es la de Renovación Nacional, la que promedia $235.195.073 entre sus actuales 13 diputados. El caso que más destaca es el de Alberto Cardemil, que alcanza un patrimonio de $885.188.186, cifra que en realidad es más alta, debido a que no valoriza una casa que tiene en Santiago desde 1990. Cardemil participa en cuatro sociedades agrícolas, y es dueño de una biblioteca estimada en $5.000.000.
El segundo lugar en RN lo ocupa el representante de La Serena y Vicuña, Mario Bertolino, que cuenta con bienes por $746.885.135, los que se resumen en acciones en agrícolas e inmobiliarias de la Región de Coquimbo, menaje de hogar por $30.000.000 y un Rolex de $10.000.000.
En tercer lugar dentro de los RN se ubica Nicolás Monckeberg –uno de los que ha amenazado con renunciar al partido para sumarse a las filas de Amplitud-, con $614.379.862. El ex presidente de la Cámara posee acciones en varias de las empresas más importantes del país, como LAN y Quiñenco, además de una casa en Santiago cuyo valor comercial supera los $300.000.000.
La bancada de diputados de la Democracia Cristiana ocupa el segundo lugar entre las más pudientes. La lista de falangistas con mayor patrimonio es encabezada por Eduardo Cerda, quien es seguido por Jorge Burgos, que posee $717.085.186 en bienes, incluyendo una casa de $160.000.000 y una colección de pintores sudamericanos avaluada en $25.000.000
Más atrás entre los DC aparece Pablo Lorenzini, con un patrimonio de $598.568.717, a pesar que declara no tener casa alguna. Eso si, es dueño de acciones de Entel, Cencosud, LAN, Habitat y CGE.
Los gremialistas llegan en tercer lugar, ayudados por los $3.494.470.436 del actual presidente de la Cámara, Edmundo Eluchans, y perjudicados por los once diputados que no quisieron ponerle número a sus pertenencias. El actual presidente de la tienda seguidora de Jaime Guzmán, Patricio Melero, es el segundo a bordo, con un patrimonio de $820.051.429, que es alto a pesar que no valoriza algunas de sus acciones. Los bienes inmuebles explican buena parte del dinero declarado por Melero. La casa más cara es una que posee en Santiago desde 1991, avaluada en $374.323.360.
El cuarto lugar es ocupado por los diputados del Partido Por la Democracia, que promedian $120.046.198, teniendo en la cima de los millones a Patricio Hales y Enrique Jaramillo. En tercer puesto, aparece Joaquín Tuma, con $478.778.734, y una casa en Temuco de $160.000.000, además de acciones, en: Falabella, LAN, Aquachile, Copec, Corpbanca, Cruz Blanca, Salfacorp, Cencosud y Curauma.
Más atrás en la lista de bancadas aparece el PS, con un promedio de $66.985.096. Liderados por su actual jefe de bancada, Fidel Espinoza, quien es seguido por el presidente de la tienda, Osvado Andrade, con un patrimonio declarado de $174.600.000.
En sexto lugar llega la naciente bancada de diputados de Amplitud, la fracción de RN que hace pocos días se lanzó al mundo abrazando las ideas liberales, y que acaba de sumar a la senadora Lily Perez. Karla Rubilar es quien registra mayores bienes, los que alcanzan los $219.638.072.
Los tres diputados del Partido Comunista alcanzan un promedio de $47.104.852, seguidos por el Partido Radical, que solo llega a $380.000, aunque la cifra está disminuida, ya que cuatro de sus cinco diputados decidieron no revelar cuánto valen sus bienes.
Los que esconden la billetera
Como se mencionó anteriormente, no es obligación para los diputados declarar el valor exacto de sus sociedades y propiedades. Esto hace que, por ejemplo, parlamentarios con muchas sociedades aparezcan con $0 pesos declarados. Y la Unión Democráta Independiente parece ser experta en hacerlo: 11 de sus diputados no declaran ningún precio.
El más notorio es José Antonio Kast: tiene inversiones en 16 sociedades distintas, como inmobilarias, agrícolas, de transporte y el Banco de Chile. Además no declara el valor sus dos autos y asegura no tener una propiedad habitacional a su nombre.
Tener muchas sociedades o propiedades y no decir su valor parece ser una tendencia en la UDI: Ignacio Urrutia no muestra el valor de 5 propiedades a su nombre, un auto y 8 sociedades en las que tiene participación; Enrique Van Rysselberghe deja sin declarar el valor de sus dos casas y dos autos; Ernesto Silva, catalogado como uno de los futuros líderes del gremialismo, no informa sobre sus dineros en Inversiones y Asesorías Nyrvana ni en Baker Sur, ambas sociedades relacionadas a la Universidad del Desarrollo; Alejandro Santana dice tener un patrimonio de 3 millones de pesos, pese a tener a su nombre 3 propiedades habitacionales y 2 agrícolas; y Edmundo Eluchans -el mismo que aparece como el diputado más millonario de todos- tiene 7 sociedades en las que él mismo asegura ser “accionista o socio”, pero que no detalla cuánto de su capital tiene invertido ahí.
El diputado Felipe Ward, quien no detalla el costo de su casa ni su participación en sociedades, asegura que la “legislación establece la obligatoriedad de declarar las sociedades, pero no contempla la necesidad de establecer el capital. En mi caso, esas sociedades no valen nada, no tienen movimiento”. Sí tienen movimiento el Club de Polo y de Equitación San Cristóbal, donde tiene 3 acciones, cuyo valor no detalla. Cada una vale alrededor de 3 millones de pesos, explica Ward.
John Smok, oficial mayor de la secretaría de la Cámara de Diputados confirma que el valor de las sociedades y propiedades de los parlamentarios es de carácter voluntario.
La UDI no es la única que esconde la billetera: Guillermo Ceroni (PPD) tiene participación accionaria en 14 entidades distintas, sin precisar cuánta es su inversión. Del mismo partido es Jorge Tarud, quien no informa del valor de las dos propiedades habitacionales en Santiago y Linares ni de los terrenos que tiene en Florida, Estados Unidos y tampoco del valor de sus acciones en Enersis. El parlamentario PPD explica el origen de estos activos: “Cuando construí mi casa, contraté el empalme de luz, me dieron acciones por 10 años y yo no tenía idea, no supe hasta que fui allá y me dijeron que le regabalaban mi cuota a los bomberos. Yo nunca las compré. Son acciones que están ahí, que valen callampa, las declaré porque hay que declararlas. No tengo idea cuánto valen”.
Otro caso llamativo es el RN Germán Becker, quien posee tres propiedades, un auto y nueve sociedades sin consignar cuánto dinero hay involucrado.
Endeudados
En octubre pasado los diputados debieron actualizar sus declaraciones patrimoniales al acercarse el fin del actual periodo parlamentario. En el endeudamiento exhibido por los honorables influyó la campaña electoral que terminó el 17 de noviembre, que obligó a la mayoría de ellos a pedir préstamos para sustentar su intento por re elegirse en sus cargos.
El más endeudado, por lejos, es el UDI Felipe Ward, quien declara deberle 111.000 UF, $2.596.366.590, a Cruz del Sur por un crédito hipotecario. El RN Mario Bertolino, que fracasó en su intento por llegar al Senado, aparece con deudas por $421.032.242 al Banco de Chile.
El PS Marcelo Díaz asegura deber $151.899.139 en créditos hipotecarios, lo mismo que la UDI María José Hoffmann, endeudada con el Banco Santander por $439.744.972. Quien también supera los 400 millones en deudas es el DC Pablo Lorenzini, que declara $406.296.285 en pasivos.
Un caso llamativo es el del gremialista Javier Macaya, que adeuda $331.703.374 a Corpbanca por un crédito hipotecario, cifra superior en más de 60 millones a sus bienes declarados, los que llegan a 270 millones. Carlos Montes es otro de los diputados cuya deuda supera a sus bienes. En el caso del senador electo del PS adeuda 160 millones -incluyendo un crédito de $100.000.000 al BCI por “gastos de campaña”-, 70 más que sus bienes, los que llegan a $89.000.000.
En general, mientras más bienes poseen, más deudas presentan. La mayoría concentra sus compromisos financieros en créditos hipotecarios y de consumo.
Yeguas fina sangre y alfombras persas
El recuento por las declaraciones de patrimonio no está libre de excentricidades.
La diputada Karla Rubilar es dueña del 50% de una yegua llamada “Doña Karla” avaluada en 800 mil pesos, mientras que Jorge Burgos posee el 10 y el 17% de dos fina sangre. Germán Becker también es dueño de equinos: tiene 2 caballos de carrera, que cuestan $7.500.000.
El diputado RN Mario Bertolino, quien dice tener “porcentajes de caballos” llama la atención por sus posesiones: dos alfombras persas de 10 millones de pesos, pinturas de 20 millones y un rolex de oro de 10 millones., mientras que el DC Burgos tiene 20 millones de pesos en pinturas de artistas sudamericanos.
Son varios los parlamentarios que tienen menaje de casa a distinto valor: Jorge Tarud, Bertolino, Marcelo Díaz, Cristian Letelier, Javier Macaya y Sergio Ojeda.
Por su parte, la diputada PPD María Antonieta Saa parece escaparse de las tendencias de los otros parlamentarios, al ser la única en tener una tarjeta CMR Fallabella y una Cencosud.
Rectificación:
Después de la publicación de este reportaje, el diputado UDI Felipe Ward se contactó con este medio para clarificar su supuesta deuda de 111.000 UF a Cruz del Sur por un crédito hipotecario. Efectivamente, había un error en la declaración original pues la cifra corresponde a 11.000 UF. El parlamentario ya hizo el trámite correspondiente en la Cámara, por lo que su declaración de patrimonio debería aparecer actualizada prontamente.