Todo mal: Canadá admite que no puede recibir al oso polar Arturo
Desde el Assiniboine Park Conservancy, dijeron que "no es posible conseguir un permiso para que el oso pueda viajar a Winnipeg" sin su historial médico de los últimos tres años, material que el zoo mendocino no tiene.
El panorama se ve cada vez más oscuro para el oso polar mendocino Arturo. Pese a que para hoy está agendada una junta médica internacional para evaluar su traslado a Canadá, ya trascendió que en ese país no lo aceptarán porque el animal no tiene una historia clínica documentada en los últimos tres años.
Desde el Gobierno aseguraron que el oso, al no tener estos comprobantes, no podría ser trasladado hasta 2017. Paralelamente, se confirmó que los especialistas del país del norte estarán presentes de manera virtual en la junta de hoy, informa el diario argentino Los Andes.
Respecto de la documentación médica, Don Peterkin, responsable del Assiniboine Park Conservancy, dijo en un comunicado de prensa que “no es posible conseguir un permiso para que el oso pueda viajar a Winnipeg”.
Según Peterkin, los funcionarios del Zoo de Mendoza tendrían que cumplir los requisitos de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos para un permiso de importación. Y para ello deben entregarse informes médicos que se remonten a por lo menos tres años.
Desde el Ministerio de Ambiente se limitaron a informar que todo se explicará este viernes cuando inicie su trabajo la junta médica en la hostería del Zoo.
El especialista canadiense también informó que desde Mendoza le comunicaron que no pueden cumplir con este requisito, por lo que no le darán el permiso a Arturo. “Hay normas muy estrictas que deben cumplirse para que un animal venga a Canadá. Estas normas están para asegurar la salud y el bienestar de los animales y las industrias relacionadas con los animales, por lo que sin los registros de salud apropiados simplemente no es posible obtener los permisos necesarios”, dijo Peterkin.
La junta que evaluará las condiciones de Arturo estará compuesta por médicos veterinarios de Buenos Aires, Córdoba, Chile, Uruguay y Canadá.
En la página de Prensa del gobierno -luego borrado-, se explicó ayer que la junta debe decidir si el animal está en condiciones de ser dormido para poderle realizar los numerosos estudios a los que debe ser sometido.
Se explicó en ese primer texto -algo que fue omitido en un segundo comunicado- que el requisito que solicitan las autoridades canadienses es la presentación de un seguimiento médico que certifique haber estado libre de ciertas enfermedades por 36 meses, situación que el Zoo de Mendoza no está en condiciones de cumplir, ya que no se le ha realizado un seguimiento tan detallado al animal. Por eso, el traslado recién se se podría concretar en 2017, algo casi imposible de que se concrete debido a la avanzada edad del oso.
Los estudios que se solicitan son controles fitosanitarios para asegurar que Arturo esté libre de enfermedades como rabia, brucelosis y tuberculosis, típicas de nuestra región. “Se debe tener en cuenta, también, que en el hemisferio norte existen enfermedades nativas que no se desarrollan en el sur. Estos estudios requeridos implican necesariamente la sedación del animal”, aseguraron desde la cartera de Ambiente trasandina.
Igualmente, el veterinario Chris Enright, del Assiniboine Park, presentó una solicitud ante las autoridades canadienses para que analicen la información sobre Arturo y ver si existe la posibilidad de que se otorgue el permiso, situación que todavía no se ha resuelto.
“Si no pudiera viajar a Canadá, hay otros santuarios en el mundo que se han ofrecido a adoptarlo, pero Canadá es uno de los países más livianos que hay con respecto a exigencias sanitarias”, reconoció a Los Andes Fernanda Arentsen, mendocina residente en Canadá que ha hecho las gestiones para el traslado de Arturo.
El escepticismo de los ecologistas
Mientras tanto, las asociaciones ambientalistas y animalistas de Mendoza se muestran escépticos respecto de los resultados de la junta médica que se conocerán recién en horas de este sábado. “Creo que no va a ocurrir nada bueno. Se está armando todo para que el resultado sea negativo, es decir, para que no se lo lleven, o para que le hagan la evaluación y le pase algo al oso”, dijo Gabriel Flores, de EcoLógicos Unidos.
El ecologista informó que el director del Zoológico, Gustavo Pronoto, les aseguró que la prueba que le realizarán a Arturo será solo visual, sin tocarlo ni medicarlo. “Es muy posible que nunca hayan dejado que venga nadie porque no tienen el historial médico”, admitió Flores.
Desde su organización además especulan con que los canadienses se están cobrando las declaraciones realizadas por el anterior secretario de Ambiente, Marcos Zandomeni. “Él los trató de piratas y ladrones, y por eso ahora ya no quieren hacer las gestiones por el oso”, dijo.
Por último, consideró que salvo que Greenpeace -que a principios de enero le solicitó al propio gobernador Francisco Pérez el traslado del animal- tenga una “as” bajo la manga, es muy probable que el oso siga viviendo en Mendoza.
Mientras tanto EcoLógicos Unidos acudirá esta mañana a acompañar a Arturo al zoológico.