Venezuela: Insulza (OEA) exige a autoridades una investigación "veraz, objetiva y transparente"
El 'Panzer' consideró que las protestas "muestran una vez más que la superación de los urgentes problemas de ese país sólo puede alcanzarse por medio de un diálogo amplio, en un marco de pleno respeto a la ley y la convivencia".
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, condenó hoy la violencia que sacude las calles de Venezuela y llamó a “todos los actores a evitar nuevas confrontaciones que puedan agravar las tensiones existentes, provocando más víctimas”.
El secretario del organismo continental llamó a las autoridades venezolanas a realizar una investigación “veraz, objetiva y transparente, que determine la responsabilidad de las muertes y de los heridos, de acuerdo a las leyes del Estado venezolano, por los Tribunales de Justicia, con respeto a los derechos humanos y las garantías del debido proceso”.
En un comunicado, Insulza advirtió de que “no se debe responder a la protesta, ni a los hechos delictivos cometidos por sujetos aislados, ejerciendo más violencia contra personas, grupos de personas, medios o instituciones”.
El máximo representante del organismo consideró que las protestas “muestran una vez más que la superación de los urgentes problemas de ese país sólo puede alcanzarse por medio de un diálogo amplio, en un marco de pleno respeto a la ley y la convivencia”.
Insulza pidió a las autoridades del Gobierno, a las fuerzas políticas y a los líderes institucionales que ayuden a crear “un clima de tranquilidad que permita abordar los problemas de fondo que afectan al país”, evitando las amenazas que después provocan los episodios violentos.
Este miércoles, al menos tres personas murieron y más de 60 resultaron heridas en una jornada de marchas en Caracas y en varias ciudades de Venezuela convocadas por grupos opositores contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El gobernante venezolano, a quien la oposición acusa de suspender garantías constitucionales, denunció un “rebrote nazifascista” y rechazó los disturbios violentos.