SIC: Centrales convencionales en construcción caen 58% en cuatro años, según las generadoras
Mientras en marzo de 2010 se estaban levantando 1.949 MW en la zona centro-sur del país, en el mismo mes de 2014 esta cifra bajará a 805 MW. "En el ámbito de las convencionales el balance es pobre", dijo René Muga.
Diversas voces aseguran que el gran problema del sector eléctrico se liga con el freno al desarrollo de centrales convencionales -hidroeléctricas y termoeléctricas- en el centro-sur del país.
Apuntan a la caída de este tipo de tecnologías a la hora de cuantificar la capacidad instalada de generación que quedará en construcción al final del gobierno de Sebastián Piñera. Cifras de la Asociación de Generadoras indican que al finalizar el actual mandato, se estarán levantando 805 MW de centrales tradicionales en el Sistema Interconectado Central (SIC), que abarca desde Taltal a Chiloé y donde se encuentra el 93% de los clientes regulados, consigna Emol.
Este resultado es un 58% más bajo que los 1.949 MW que estaban en construcción en marzo de 2010 cuando finalizó el gobierno de la reelecta Michelle Bachelet.
En el periodo de Piñera dos importantes centrales iniciaron su desarrollo en el SIC. Hablamos de hidroeléctrica Alto Maipo (531 MW) y la termoeléctrica Guacolda 5 (152 MW), ambas de AES Gener.
Por contraste, vale recordar que entre 2006 y marzo de 2010, comenzó la construcción de las carboneras Bocamina II (350 MW) de Endesa, Santa María (342 MW) de Colbún y Ventanas IV (270 MW) de Gener. A las que también se sumaron las hidroeléctricas de pasada La Confluencia (159 MW), La Higuera (153 MW) y Chacayes (106 MW), todas impulsadas por Pacific Hydro. De cara a las unidades de embalse, se contabiliza el inicio de la central Angostura (316 MW) de Colbún, que será inaugurada próximamente.
Con respecto a las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) el avance ha sido mayor entre 2010 y 2014. En este lapso se echaron a andar 541 MW, mientras que en los cuatro años previos solo se ejecutaron 114 MW.
En este escenario, el empresariado no ha escatimado las criticas. Altos ejecutivos sostienen que la paralización comenzó luego que Piñera le solicitara a la empresa GDF Suez que desistiera de construir la termoeléctrica Barrancones (540 MW), pese a que contaba con los permisos ambientales. A continuación varios proyectos de generación convencionales fueron judicializados y algunos como Castilla (2.100 MW) se desecharon a raíz de fallos adversos en la Corte Suprema.
Sin embargo, otros actores plantean que el fenómeno da cuenta de una tendencia mundial, pues las comunidades están reticentes a que grandes centrales se instalen en sus localidades. El gerente general de la Asociación de Generadoras, René Muga, sostuvo que los 805 MW que se están construyendo en el SIC no son suficientes para sostener el crecimiento de la demanda durante los próximos cuatro años.
“Hay que sincerar la discusión. Se destaca como un logro la aprobación de más de 18.000 MW en este gobierno, pero el 78% corresponde a energías renovables que no entregan electricidad a toda hora. Además, lo que es considerado como un legado en energía al final de cada mandato son las centrales en construcción y en el ámbito de las convencionales el balance es pobre”, sentenció.