Ciudadano Inteligente: Piñera cumplió 61% de sus promesas del Programa y solo un 30% fueron aprobadas en el Congreso
De las promesas ingresadas al Congreso, solamente un 30% de los proyectos de ley de Piñera son realidad, mientras que el área donde menos cumplimiento hubo fue discapacidad y obras públicas con un 0%. Ningún área logró cumplir un 100% de los compromisos.
Cada año la Fundación Ciudadano Inteligente elabora el estudio “Del Dicho al Hecho”, que se realiza un balance del cumplimiento de las promesas contenidas en el Programa de Gobierno del Presidente Sebastián Piñera, junto a los anuncios realizados cada 21 de mayo. A pocos días del cierre del Ejecutivo, la ONG cifró en 61% el cumplimiento del programa del saliente mandatario.
Las áreas con menor cumplimiento fueron la Modernización del Estado con un 35% y la de proyectos relacionados a los Pueblos Originarios que alcanzaron sólo un 31%, en medio del mayor conflicto que ha vivido La Araucanía en la búsqueda de soluciones a las demandas del pueblo mapuche.
Más crítica fue el área de Discapacidad y Obras Públicas: ambas tienen un 0% de cumplimiento. En el primero, el programa incluía “establecer un subsidio a la contratación de personas con discapacidad”, “hacer ajustes legales en el sector público para fomentar contrataciones de personas discapacitadas” y modernizar el Fondo Nacional de Discapacidad (Fonadis). Nada de eso llegó a puerto.
El 0% de cumplimiento en Obras Públicas tiene relación a los compromisos hechos en en el programa o en cada 21 de mayo, y no tiene relación a las obras de reconstrucción tras el terremoto del 27 de febrero de 2010. Sin embargo, ninguno de los anuncios o iniciativas lanzados por el Presidente Piñera está cumplido, según detalló Ciudadano Inteligente.
Por otra parte, las áreas con mayor nivel de cumplimiento fueron Cultura y Patrimonio, que llegaron al 86%; en Turismo las iniciativas logradas fueron un 85%, mientras que en el área de la Tercera Edad fue de un 75%, donde el estandarte fue el proyecto de “Bono de bodas de oro”, un “reconocimiento a la importancia de la familia destinado a todas aquellas parejas que hayan cumplido 50 ó más años de matrimonio”, decían.
En Transportes parece ser que el Gobierno puso un mayor esfuerzo en acuerdo con ambas Cámaras en Valparaíso, buscando soluciones al entuerto del Transantiago. Allí Piñera logró un 86% del cumplimiento de las promesas en esa área, la cifra más alta de todas las áreas de su gobierno, junto al área de Cultura.
A medio camino
Las promesas que un Gobierno hace de cara a la ciudadanía pueden desarrollarse a través de proyectos de ley enviados al Congreso o por medio de mecanismos administrativos, como decretos firmados solamente por el Presidente de la República y sus ministros. En el caso de los proyectos, entre el Programa de Gobierno y los cuatro discursos que Piñera dio cada 21 de mayo, correspondía a 219 promesas, lo que se tradujo en 187 proyectos de ley tramitados.
Un 21% de ellas (46) no tiene ningún proyecto de ley asociado; es decir, el Ejecutivo no ingresó una iniciativa a la Cámara de Diputados o al Senado para que pudieran convertirse en ley. Por ejemplo, Piñera pretendía crear un ministerio Público Militar, encargado de investigar los delitos de fuero militar y ejercer la acción penal correspondiente, proyecto que no fue elaborado por el Ejecutivo.
Casi la mitad de las promesas, un 49%, que corresponde a 108 iniciativas, continúan su tramitación en el Congreso, las que podrían ver la luz durante este año o dormir eternamente en las salas de sesiones de la Cámara Alta y Baja. Allí el Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) es el ejemplo más claro, proyecto enviado en los últimos meses de gobierno, sin lograr aprobación y sólo una que otra discusión que normalmente fue aplazada por el mismo oficialismo.
Sólo un 30% de las promesas que Sebastián Piñera envió al Congreso hoy están cumplidas al 100%, como es el caso de la creación del Sernac Financiero, la inscripción automática y voto voluntario, reducir el 7% de cotizaciones de salud de los jubilados, creación del ministerio de Desarollo Social, el “bono marzo” de 40 mil pesos y la ampliación del postnatal a seis meses, proyectos altamente alabados por el Gobierno y la Alianza en cada discurso público.
Hay que recalcar, eso sí, que esas medidas eran de amplio consenso en casi todos los sectores políticos.
Paralelamente al programa, fueron ingresados otros 397 vía mensaje presidencial al Congreso, conformando la llamada Agenda Alternativa. Esto implica que el 32% de los proyectos ingresados por el ejecutivo tuvieron por función dar cumplimiento a alguna promesa del Presidente, mientras que el 68% restante han estado orientados a avanzar en otras materias no contempladas en el programa.
La mala educación
Durante el segundo año de Piñera, los movimientos sociales por la educación se alzaron en busca de cambios radicales, liderados por los hoy diputados electos Giorgio Jackson y Camila Vallejo, lo que obligó al Gobierno a realizar cambios al programa inicial que contemplaba continuar con lo que se venía haciendo en los Gobiernos de la Concertación y profundizando el modelo.
La calle exigía cambios radicales y no los contemplados en Palacio. Ni los anuncios y cambios hechos en los 21 de mayo posteriores a las grandes movilizaciones de 2011 lograron llegar a ser aprobados en el Congreso, ante la atenta mirada del mundo social y los parlamentarios que se unieron a ellos. Así y todo, Piñera en sus cuatro años al mando del Ejecutivo alcanzó un magro 48% de cumplimiento en una de las áreas más importantes.
El programa original incluía la creación de una nueva carrera docente que reemplazara el estatuto actual, lo que continúa discutiéndose en el Congreso. Piñera buscaba crear Corporaciones de Educación de Calidad (CEC) a nivel comunal, profundizando la educación municipal, pero ni siquiera se convirtió en proyecto de ley.
2 de los 7 puntos del Programa de Gobierno en esta área pretendían realizar reformas en la educación superior, flexibilizando la gestión y eliminando la burocracia para acceder a mayores recursos y financiamiento por parte del Estado. Sin embargo, la idea se debilitó tras el incendio de las acusaciones por lucro a gran parte de las casas de estudio.
Donde sí cayó de pie el Presidente, fue en la duplicación de la subvención escolar, promulgado en octubre de 2012, una de las pocas promesas que realmente llegó a puerto.
En deuda
Donde Piñera se va altamente endeudado es con los Pueblos Originarios. Prometió un reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas, pero lo logró llevarlo a cabo. No está demás recordar que varios gobiernos lo han vociferado en sus campañas -incluso en gobierno entrante de Michelle Bachelet- pero todavía no se concreta.
Ese mismo programa de Piñera incluía reformar la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y transformarla en una Agencia de Desarrollo Indígena, “que concentrará su función en la ejecución directa de las políticas y la coordinación de éstas con los municipios y otros entes”, decía el texto programático. Por esta razón, el área alcanzó un 31%.
Un eje en varios de los discursos que dio el Presidente Piñera giraban a la Modernización del Estado, un área que, sin embargo, llegó solo al 35% de cumplimiento de acuerdo a las promesas que hizo en los 4 años. Sí se concretó la institucionalidad de dos ministerios, la creación de ChileAtiende o la elección directa de consejeros regionales. Para ello, el Mandatario pretendía “hacer que el Estado sea un mejor proveedor de servicios hacia la ciudadanía”. Pese a los esfuerzos del Ejecutivo, no lograron ni potenciar la mitad de ellos.
En ese sentido, el compromiso con las regiones era alto. La cifra, sin embargo, llegó solo a 46% de cumplimiento en el área de regionalización.
Donde puso esfuerzo
La polémica Ley de Pesca, o Ley Longueira como la llamaban por su impulsor, el entonces ministro de Economía, Pablo Longueira, fue aprobada -en casi todo su articulado- a fines de 2012 y vino a cumplir un cuestionado compromiso de campaña que buscaba “mejorar la complementaridad entre la pesca artesanal y la industrial”. En ese punto, el gobierno alcanzó un cumplimiento del 73%. Quedó pendiente la modernización del ministerio de Agricultura y Pesca.
Encabezado por la creación del ministerio del Deporte, esa área alcanzó un 72% de cumplimiento de las promesas que el Presidente Piñera realizó en su programa y en los 21 de mayo. No es secreto el esfuerzo que puso el Mandatario en hacer crecer esta área bajo su mandato, apoyando una gran cantidad de actividades deportivas, entre corridas y remodelaciones de estadios.
Otra positiva cifra para el gobierno tiene relación al medio ambiente. Allí lograron un 68% de compromisos cumplidos, principalmente por la implementación de los Tribunales Ambientales, que pretenden resolver conflictos del área con facultades especiales, así como impulsar leyes en beneficio del reciclaje, entre otras pocas iniciativas que estaban comprometidas.
