Pepe Mujica toma las riendas y habla de poner fin a la “barbarie” en el fútbol
Mujica ordenó ayer jueves al Ministerio del Interior que no destine más policías para vigilar los partidos que se jueguen en el Parque Central, cancha del Nacional, y el estadio Centenario, donde habitualmente juega Peñarol, actual campeón local.
El presidente de Uruguay, José Mujica, afirmó hoy que es hora de “poner fin” a la “barbarie” que, según él rodea al fútbol de su país al aludir a los incidentes violentos tras un partido de la Copa Libertadores en Montevideo y a su polémica decisión de dejar a los principales estadios sin presencia policial.
Este anuncio, hecho el jueves, ha puesto en entredicho el desarrollo de la novena jornada del torneo Clausura, que se jugará el fin de semana.
Afirmó en su programa de radio ‘Habla el Presidente’ que estos hechos violentos “golpean” a la sociedad uruguaya, dijo que no es partidario de que los poderes del Estado se metan en el deporte y “mucho menos” en el fútbol, pero advirtió que “todo tiene límites y en definitiva a veces la realidad nos impone sacudones fuertes”.
Mujica ordenó el jueves al Ministerio del Interior que no destine más policías para vigilar los partidos que se jueguen en el Parque Central, cancha del Nacional, y el estadio Centenario, el principal del país y donde habitualmente juega Peñarol, actual campeón local.
Fanáticos del Nacional provocaron el miércoles graves incidentes en el estadio Centenario que culminaron con 40 de ellos detenidos, 13 policías heridos y cuantiosos destrozos materiales tras el choque que su equipo perdió por 2-4 ante el Newell’s Old Boys argentino en la quinta jornada del grupo 6 de la Copa Libertadores.
Unas veinte personas permanecen a disposición de la Justicia.
La Confederación Sudamericana de Fútbol abrió un expediente por los incidentes y porque seguidores del Nacional utilizaron bengalas durante el partido, lo que puede derivar en una rigurosa sanción.