Copiloto del vuelo MH370 intentó llamar desde su celular tras la desaparición del avión
Aunque todo apunta a que el copiloto intentó llamar a alguien deliberadamente, no se descarta la posibilidad de que el teléfono móvil intentara conectarse automáticamente cuando encontró una señal.
Según el diario ‘The New Straits Times’, los investigadores han descubierto que el copiloto Fariq Abdul Hamid pudo tratar de llamar desde su teléfono móvil cuando el Boeing volaba a una baja altura sobre la costa oeste de Malasia, cerca de la isla de Penang, luego de desaparecer.
Se cree que Fariq intentó aferrarse a la señal de una torre de telecomunicaciones cercana, la misma que guardó dicha señal del teléfono del copiloto. Según las fuentes del diario, los investigadores consideran que la llamada se cortó probablemente porque el teléfono no alcanzó la cobertura adecuada.
Aunque todo apunta a que el copiloto intentó llamar a alguien deliberadamente, no se descarta la posibilidad de que el celular intentara conectarse automáticamente cuando encontró una señal. El diario señala que sus fuentes, cercanas a la investigación, han preferido no revelar más detalles.
Cabe recordar que tras la desaparición del avión los teléfonos de los pasajeros sonaban, pero nadie contestaba, según informaron los familiares hace un mes, y que la investigación ha sido calificada de “criminal”.
Estas nuevas revelaciones salen a la luz después de que la embajada de Estados Unidos en la capital de Malasia negara rotundamente esta semana los rumores, que corrían desde hace más de tres semanas, de que el vuelo MH370 habría aterrizado en su base militar en la remota isla de Diego García, que se encuentra a unos 3.500 kilómetros de Malasia.
En la actualidad los rescatistas operan en el océano Índico, donde un equipo de Australia busca las cajas negras después de recibir unas señales.
Otra reciente información, que no ha sido confirmada por las autoridades malayas, revelaba que el avión había sido secuestrado y que los pilotos habían recibido la orden de volar por el espacio aéreo entre Malasia e Indonesia, mientras se llevaban a cabo las negociaciones.
Los cómplices del secuestro, supuestamente, daban cinco horas para satisfacer sus demandas o el avión sería destruido. Lo que ellos pedían era liberar de la cárcel al opositor del Gobierno Anwar Ibrahim, del que, además, el piloto del MH370 era un partidario obsesivo.
Existe la posibilidad de que las autoridades de Malasia no anuncien, al menos por ahora, lo que en realidad pasó con el avión, pues ellos mismos reconocen que tienen datos secretos sobre el vuelo que no se harán públicos.