Investigadores de EEUU aseguran que el hambre aumenta las peleas en la pareja
El autor de esta investigación, Brad Bushman, explica que "existe una relación clara entre los impulsos agresivos vistos en los muñecos y la conducta agresiva real".
Cuando tiene hambre ¿suele discutir con su pareja? si es así, no se preocupe. No es que esté enfermo o sea algo raro, ya que según investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos) tener bajos niveles de glucosa en sangre -lo que se manifiesta físicamente con una sensación de apetito- favorece las discusiones y la agresividad entre la pareja.
Conclusión a la que llegaron midiendo el nivel de enfado y la glucosa de 107 parejas de casados, que según la revista «Proceedings», muestra cómo algo tan sencillo puede desempeñar un papel tan importante en las discusiones de pareja.
La investigación comenzó con un cuestionario, donde todas las parejas respondieron a preguntas sobre su relación para conocer cuál era el nivel de satisfacción. Después les dieron una muñeca que representaba a su pareja, a la que le podían clavar hasta 51 alfileres. A más alfileres, mayor nivel de enfado, así como los muñecos vudú.
Al final del experimento, se comprobó que quienes tenían los niveles más bajos de glucosa, o sea, tenían más hambre, eran los que más alfileres utilizaban para clavar a su muñeca-pareja. Resultado que para Brad Bushman, profesor de Psicología y autor principal del estudio, fue más que satisfactorio, ya que “existe una relación clara entre los impulsos agresivos vistos en los muñecos y la conducta agresiva real”.
Según el investigador esto se explica, porque el autocontrol necesario para hacer frente a la ira consume mucha energía y esa energía llega de la glucosa, el combustible del cerebro.